Al Cartagena se le ha terminado ya su aventura copera, que ha durado cuatro eliminatorias y tres meses cargados de ilusión a ver hasta dónde se llegaba. El emparejamiento con el Sevilla ya supuso una pequeña decepción porque cualquier cartagenerista soñaba con la presencia del Real Madrid, el Atlético del ‘Cholo’ Simeone o este nuevo Barça de Ernesto Valverde. Pero no fue ninguno de ellos sino un Sevilla que ha terminado siendo el equipo de Champions que más en serio se ha tomado esto de la Copa poniendo a una gran parte de sus figuras. Poco importó llevar una ventaja sustancial de 0-3 para jugar en la vuelta con casi todos sus titulares. Por si acaso, debieron pensar.
Con apenas cuatro días para descansar Monteagudo ya trabaja con sus futbolistas. Bajas sigue teniendo, pero hay futbolistas importantes que va a poder recuperar como el portero Pau Torres o los laterales Óscar Rodríguez y Jesús Álvaro, dos armas importantes para una defensa herida por las bajas y los ocho goles recibidos en apenas tres días, los cuatro del Betis B, que son los que más duelen, y los cuatro previsibles en Sevilla. Pero todo eso es pasado, piensan los futbolistas, que van a cambiar el chip. Saben que necesitan ganar de nuevo –no lo hacen desde el 2-1 en el derbi con el Murcia- si lo que quieren de verdad es mantener el liderato.
Claro que no va a ser una tarea fácil ni mucho menos a pesar de que el Lorca Deportiva que dirige el cartagenero Pedro Cordero apenas le da alegrías a sus seguidores. Ni fuera ni tampoco en casa, a dónde apenas está acudiendo público porque el Lorca FC del chino Gembao se está llevando todas las prebendas.
Este Lorca Deportiva que recibirá el domingo al Cartagena sólo ha ganado un partido ante su público y fue hace dos semanas, precisamente ante Las Palmas Atlético y por la mínima. El resto han sido todo tropiezos, algunos por goleadas escandalosas en tiempos de Manolo Palomeque en el banquillo. El 0-6 con el Córdoba B y el 2-4 ante el San Fernando hicieron mucho daño y terminó de hundir a los lorquinistas en un pozo del que necesitan salir. Están a 8 puntos de la salvación directa y Mario Simón, al que Cordero le ha obligado a vivir en Lorca, no lo va a tener nada fácil.
De momento todo apunta a que el ‘Artés Carrasco’ será más blanquinegro que blanquiazul. Después ya se verá. A los partidos del equipo albiazul no suelen ir más de 200 ó 300 personas con lo que no tendría nada de extraño que se desplacen medio millar de cartageneristas, como ya ha pasado otros años en partidos jugados en el mismo escenario. Sea como sea los dos equipos van a jugarse tres puntos muy importantes, uno para no perder el primer puesto y el otro para seguir aspirando a la salvación.
