Es muy posible que Salcedo, el portero de Valdeganga (Albacete) el pueblo de Montegaudo, no tenga la culpa de esos goles que el Mérida encaja en los inicios de la mayoría de sus partidos, pero los hechos demuestran que el equipo de Campos tropieza con un problema que únicamente ha desapareció en un encuentro de los cinco dusputados por su equipo y fue ante el Granada B, que no marcó a su paso por el estadio Romano.
Los rivales han tomado la iniciativa y en cuatro de los 5 partidos disputados le marcaron antes del minuto 15. Es un lastre, claro que sí, comenzar un encuentro con el 0-1 a cuestas casi 'garantizado'. Balón de oxígeno para los adversarios y una losa pesada para el que sufre el síndrome. Éste se achaca al tópico de la "falta de concentración", a despistes aislados. Pero, ¿se puede ensayar la réplica a ese defecto? ¿Puede ser la suma de casualidades? Cosa de brujería, no será, vamos, pero en Mérida ocupa a los estrategas este asunto ante la presencia del equipo de Alberto Monteagudo, que tiene una lista y eficaz ofensiva solo puesta en solfa en la salida a El Ejido.
El Cartagena de Tevenet también sufrió , y bastante, el problema del síndrome del gol madrugador
Recordemos que para Luis García Tevenet fue un quebradero de cabeza, una obsesión, este síndrome cuya desaparición costó mucho. El síndrome del gol madrugador lo padeció el Cartagena 2013-14, que veía estrenar el marcador adverso en varios de los primeros momentos de sus partidos. Se tomaron medidas a través de charlas con los jugadores, se estudiaron triquiñuelas, pero seguían los conjuntos rivales anticipándose en el marcador con una facilidad pasmosa. Algo sucedía que no era controlado desde las filas albinegras.
Aquel Cartagena del sevillano Tevenet vio como en la visita del Córdoba B al Cartagonova los andaluces se adelantaban con el 0-1 en el minuto 3 con el gol de Mendi. Otro botón de muestra en casa fue ante La Hoya Lorca al marcar el 0-1 en el minuto 1 Carlos Rodríguez, y otra muestra de gol madrugador se registró en la visitad el San Fernando a Cartagena, con el tanto de Ernesto Gómez, en el minuto 1.
El Mérida del mazarronero Campos lleva disputados cinco partidos y en cuatro de ellos ha encajado un gol antes del minuto 15. En Nueva Condomina, en la primera jornada recibió a los 8 minuto el 1-0 del Real Murcia por el joven canterano Javi Saura. Después en el Estadio Romano los dos tantos del Lorca FC entonces de Iñaki Alonso se produjeron el 0-1 en el minuto 7, por Albisua, y el 0-2 en el 14. En la salida a Melilla el cuadro norteafricano colocó el 1-0 a los 4 minutos y para más inri el pasado domingo en San Fernando también en el minuto 4 llegó el 1-0 de los gaditanos marcado por Carralero, que jugó el año pasado en Rumanía.
GRIETAS EN EL SISTEMA DE DEFENSA EMERITENSE
Campos sufre como Tevenet sufrió hace tres años en el Cartagena por el 'síndrome del gol tempranero'.
Son datos que es evidente indican algo. Hay grietas en el sistema de defensa del cuadro extremeño y ese problema es causa de investigación. El Cartagena a los niveles de observación por sus técnicos habrá mirado detenidamente los documentos videográficos de los partidos y en especial esos goles madrugadores que han recibido los jugadores del Mérida, buscando algún resquicio, hueco o signo capaz de ser aprovechado por la eficaz ofensiva albinegra que lo está siendo en todos los partidos excepto en el campo de Santo Domingo de El Ejido.
