Cuando el meta albinegro Marcos Morales veía la tarjeta amarilla en el minuto 72 muchos aficionados se levantaron para recriminarla al joven jugador lo absurdo de haber visto esa cartulina. Y todo tenía una explicación: cuando Marcos fue amonestado en Huelva el pasado domingo se dijo que era su cuarta cartulina, lo que en realidad era cierto. Pero dos de ellas fueron en partidos de Copa, que no cuentan para la Liga.
De esta manera el madrileño no tendrá problemas para jugar en el ‘Álvarez Claro’ melillense si, como creemos, Monteagudo cuenta con él. Pero las protestas de esos aficionados también hay que entenderlas ya que esta forma de sacar el balón de su portería deja la sensación de pérdida de tiempo y, francamente, ese debería de ser un capítulo a mejorar por el jugador. Perder el tiempo, si, pero cuando sea necesario.
POR LO DEMÁS BIEN, GRACIAS
Pero Marcos tuvo una actuación francamente buenísima si descontamos este capítulo de las tarjetas. En el primer tiempo salvaría hasta tres goles que parecían cantados en otras tantas ocasiones de los almerienses. Marcos ha mejorado mucho, ha ganado en seguridad y está llamado a ser un buen guardameta.
Desde luego, este domingo volvió a ser de los más destacados de su equipo, su actuación ahí queda, sabiendo mantener la puerta a cero.
Marcos volvió a salvar al Cartagena cuando más apretaba el rival/Foto: RAÚL VELASCO
