Quique Pina, el empresario murciano que dirigía al Cádiz y que anteriormente lo había hecho con bastante éxito en el Granada y en el Ciudad de Murcia, acaba de cumplir sus dos primeras semanas en la prisión de Sotogrande y no hay atisbos de que pudiera salir en libertad, según apuntan algunas fuentes cercanas al entorno de Pina.
El diario El Confidencial apunta que los investigadores tienen en su poder pruebas que demuestran que solamente un día después de que el Granada traspasase al lateral izquierdo Siqueira al Atlético de Madrid por 4,5 millones de euros se destinasen 363.000 euros en las 24 horas siguientes para la adquisición de ese yate de lujo de 30 metros de eslora llamado ‘Duende’ y matriculado en Gran Bretaña, que ha resultado una de las pistas claves para la presunta trama que Pina tenía organizada para ese presunto blanqueo de capitales.
Las operaciones ficheriles del Granada con clubes como el Atlétivo de Madrid, Benfica de Portugal, los brasileños del Inter de Porto Alegre, el Watford inglés o los italianos del Cesena y Udinese son algunas de las claves que están siendo seguidas por los investigadores, que centran la mayoría de los presuntos delitos cometidos en el lapsus de tiempo en el que Pina estuvo al frente del Granada.
Los mismos investigadores, añade también la misma fuente informativa de El Economista, tienen puesta la lupa en el entorno más cercano de Quique Pina, porque se estima que al todavía consejero del Cádiz le habría sido prácticamente imposible haber realizado muchas de esas operaciones en solitario. La Policía, siempre según las mismas fuentes, ha detectado una cantidad importante desviadas hasta Luxemburgo.
Quique Pina se encuentra en prisión desde el pasado 3 de febrero por temor a que destruya pruebas según afirmó en su auto el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. El Granada, el Cádiz y el Lorca Deportiva ya han recibido la visita de los agentes encargados de la investigación para seguir recabando pruebas.