jueves. 28.03.2024

Felipe Mesones, un adelantado a su tiempo

Tuve la suerte de conocer a Felipe Mesones en varias etapas de mi vida y siempre con un trato personal y cercano, que siempre me aportó. Le ví por última vez en aquella fiesta de premios que organizamos en SportCartagena. Me dio mucha alegría. A mí me llamaba ‘Chiquito’ o simplemente Balaguer. Me recordaba de mis dos vertientes, como jugador en el juvenil del Cartagena que él entrenó y años después como periodista.

Felipe llegó a Cartagena procedente del Sporting Mahonés en el que había estado poco más de media temporada. Apenas tenía experiencia pero Ginés Lorca Bas, el entonces presidente del CD Cartagena, quiso apostar por él y la verdad es que no pudo salirle mejor la jugada porque las dos temporadas en las que Mesones dirigió a aquel Cartagena en Tercera División, quizás más fuerte aún que la actual Segunda B, me atrevería a decir que fueron en las que mejor fútbol se vio en el último medio siglo, que es el tiempo que llevo viendo a diario a todos los Cartagenas que han existido. Por eso no tiene nada de extraño que para los que ya tenemos una edad Mesones sea el mejor que ha desfilado por el banquillo cartagenerista, por encima incluso de Juan Ignacio Martínez reconociendo lo mucho y bueno que también hizo JIM.

Convirtió en aquella su primera etapa en el Cartagena en un equipo de referencia nacional. Lo llevó además de dos promociones a Segunda ante el Logroñés y el Hércules a jugar en la Copa ante el Athlétic de Bilbao de los Iribar, Sáez, Echevarría, Aranguren, Villar, Uriarte y Rojo, por citar sólo a algunas de aquellas rutilantes figuras de entonces. Aquel Cartagena de los Rosa, Arango, Santos, Fiol, Pedrito, Añil, Melenchon, Pepín, García Murcia o Juanete entre otros jugaba como los ángeles.

La táctica del fuera de juego entonces muy pocos equipos se atrevían a ponerla en práctica por no decir. La selección de Holanda y poco más. Los holandeses de Rinus Milches…y el Cartagena de Mesones, sí señor. Que gusto daba ver como mandaba Pedrito irse a la línea para que picaran dos, tres y cuatro jugadores del equipo rival en aquella táctica tan moderna.

Otra noche de gloria fue cuando llegó la expedición albinegra a la estación de la Renfe en Cartagena, procedente de León. VenIan de eliminar a la Cultural Leonesa en el desaparecido ‘Antonio Amilibia’ tras un partido para la épica. Pues bien, a Felipe aquella noche no le dejamos poner el pie en Cartagena porque apenas llegar un grupo de mozalbetes –entre los que me encontraba yo- lo cogimos para levantarlo a hombros. Hay fotos de la época abandonando la estación cartagenera como tantas veces lo ha hecho Curro Romero por La Maestranza.

Mesones era listo. Era muy cuco. Espabilao, como decimos por aquí. Un día, jugando en La Condomina un partido amistoso de periodistas contra directivos del Murcia, llegamos a jugar con 12 jugadores por orden de Felipe, que era nuestro entrenador aquella mañana condominera, “porque el árbitro no va a darse cuenta”. Y efectivamente, así fue.

Me viene ahora a la cabeza aquella camisa de color rosa claro que llevó puesta durante un montón de partidos consecutivos, hasta que duró la racha invicta de hasta 29 partidos que acabaría tras el 1-0 en el campo del Eldense con gol de un tal Alexander al portal que aquella tarde defendía el meta gallego Roca. Mesones, decía, era muy supersticioso y creía que aquella camisa rosa le traía suerte así que no se la quitaría en varios meses, supongo yo que bien lavadita y planchadita porque para eso, Mesones también era un dandy.

Con Genaro Zapata ‘El Brujo’ llegó a formar un binomio difícil de repetir. Llegaron a tener tal complicidad y tal confianza el uno en el trabajo que hacía el  otro que los futbolistas eran los grandes beneficiados. Felipe acabaría siendo la persona que más influyó para que Genaro se dejase Cartagena para aventurarse por una etapa corta pero bonita a nivel profesional en La Condomina.

Después, Mesones volvería a dirigir al Cartagena un par de veces. Bueno, una al Cartagena FC en Segunda División y la otra al Cartagonova de Florentino Manzano y Carlos Conesa y que, por cierto, en esta última etapa duró apenas los primeros partidos. Curiosamente aquel Cartagonova que es el actual Cartagena acabaría siendo el último equipo al que dirigió con lo que se cerraba la cuadratura del círculo.

Con Felipe también tuve muchas disputas, especialmente cuando dirigía al equipo en Segunda. Había veces que no le gustaba lo que yo escribía y acabó enfadándose conmigo. Pero del mismo modo otro día me tendió la mano en el Cartagonova y tan amigos como siempre. Era todo un gentleman del fútbol, de los que ya quedan muy pocos. Un caballero de verdad.

Si le preguntásemos hoy a cualquier aficionado con 30 incluso con 40 años igual no sabría decir exactamente quien fue Mesones en realidad y lo que supuso para aquel CD Cartagena, en su primera etapa sobre todo. Pero si la pregunta va para aficionados mucho más veteranos, de los que ya tenemos algunos años, estoy seguro que dirían lo que muchos pensamos, que Felipe Mesones fue, ha sido, el mejor entrenador que ha pasado por Cartagena. Con mucha diferencia. Mesones fue un adelantado a su tiempo. Un placer y un orgullo haberte conocido mister.

Felipe Mesones, un adelantado a su tiempo
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