jueves. 28.03.2024

Ni afición ni periodistas entienden este nuevo desaguisado que vive el club grana, que puede acabar como el rosario de la aurora

Faltarían adjetivos para calificar el nuevo y extravagante escenario que ha surgido en el Murcia coincidiendo con la repentina aparición de Raúl Moro, el controvertido empresario extremeño que reunía todo el poder hasta el pasado mes de diciembre, cuando decidió aceptar el traspaso al empresario mexicano Mauricio García de la Vega para que ested fuese quien tuviese la autoridad a partir de ese momento.

Pero nada más lejos de la realidad como ha vuelto a quedar demostrado. Mientras García de la Vega ha empezado a trabajar en las oficinas del club el extremeño Raúl Moro daba una rueda de prensa fuera de las instalaciones de Nueva Condomina, en la plaza principal, y en la que no dejaría títere con cabeza, añadiendo más dudas sobre quien tiene el poder del club y asegurando que una empresa que él mismo habría buscado, ya ha pagado una de las nóminas pendientes.

Conviene recordar que Moro se personó el pasado lunes en una notaría de Murcia con el fin de rescindir su contrato con García de la Vega de forma unilateral a la vez que organizaba de urgencia un Consejo de Administración. Lo que se dice todo un lio que se complicaba este martes con su puesta en escena porque cualquier decisión que se tome deberá de pasar por el nuevo Consejo de Administración, que es quien debe decidir hasta para comprar un paquete de folios. Así deberán de estar hasta el próximo 11 de abril, fecha elegida para decidir un nuevo Consejo de Administración.

Claro que para que puedan seguir funcionando entonces es imprescindible que esta guerra entre el mexicano y el extremeño se solucione lo más rápidamente posible por el bien de este Murcia que se desangra mientras algunos de sus más graves problemas con Hacienda y la Seguridad Social siguen esperando una solución. El mexicano no quiere hablar por precaución y prefiere trabajar dentro de las oficinas mientras Moro tampoco puede ejercer como jefe de nada hasta que no se aclare de verdad en qué momento se encuentra el Murcia.

Lo único seguro es que el lio que tienen es monumental mientras los periodistas que siguen todas sus incidencias no encuentran palabras y sus seguidores asisten incrédulos a este impensable espectáculo que vuelve a poner en serios apuros al futuro inminente de la entidad.

Menudo lío en el Murcia...
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