El Marbella ya ha llegado al techo del Cartagena del entrenador oriolano José Francisco Grao 'Pato' al alcanzar doce puntos de 12 disputados, incluyendo ese 0-1 de última hora (84.) en La Roda y de penalti discutido y transformado por Kike Márquez. Al equipo marbelli, en un evidente pulso establecido con los albinegros, le toca ganar el domingo al herido Mérida si quiere seguir batiendo marcas en la categoría. Una tacada de puntos que puede impresionar, la del equipo costasoleño, como llamó la atención cuando fue el Cartagena del goleador Florian el que la consiguió y paseó el premio de ser líder. Mas la alegría albinegra se cortó de raíz a partir de la octava jornada y en la 16ª el inicialmente alabado Pato fue destituido por el dueño del club Paco Gómez. Después del marathon de los dieciocho puntos encadenados, el bajón del equipo fue espectacular: en el resumen de los siguientes cuatro partidos solo se sumaron 2 puntos al empatar con Sevilla At. (2-2) en Heliópolis y con el San Roque en el Cartagonova (0-0) y perder en Cádiz (3-0) y en casa con el Arroyo (1-2). Malísimos números. Los peores.
Finalmente sería otro equipo extremeño, el Vllanovense, el que decapitaría al joven Pato tras una derrota en casa que proporcionaría el cambio en el puente de mando. Modificación de míster y también de sistema: Pacheta. Juego directo a tope. El burgalés era la antípoda de un Pato amigo de jugar el balón desde atrás. Tres años después el papel del Cartagena se ha revalorizado, aun perdiendo en El Ejido cuando muy pocos lo esperaban. Ha sabido volver al cauce de los triunfos con el importante 0-1 en Mérida y la prueba inminente se sitúa en la necesidad de tener que ganar al Lorca FC, que tiene la suerte de un quebrao y solo ha sumado 7 puntos de dieciocho posibles, lo que está fuera de todos los presupuestos y no encaja con la calidad de la plantilla que reunieron el ya defenestrado entrenador Xavi Alonso y Paco Zaragoza.
Ese pulso establecido de buenas a primeras por Marbella y Cartagena no tiene por qué ser exclusivo
A los jugadores de Monteagudo les corresponde no dar tregua ni oxígeno a un adversario que no arranca en la Liga (solo un triunfo en su campo prestado en Pinatar Arena) y la eliminación de la Copa del Rey por el Tercera SD Formentera.
Ese pulso establecido de buenas a primeras por Marbella y Cartagena no tiene por qué ser exclusivo en la pelea por el playoff, pero en cinco o seis semanas más se puede ir perfilando el asunto porque se avecinan partidos para definir posibilidades con mucha tela aún por cortar. Los malagueños van a jugar las próximas jornadas con Mérida, Lorca y Melilla, y los cartageneristas tienen de inmediato adversarios nada sencillos. Hoy están muy cerca de los dos primeros un Melilla en buena forma, compenetrado y defensivamente con poquísimas fisuras y con Barrio, un portero pletórico, y un Jumilla que no es el del pasado ejercicio y puede dar la sorpresa. Más abajo el Real Jaén se pierde en la neblina de los empates que va sumando pero emergerá tarde o temprano. Y el Real Murcia es claro que no se va a resignar a papeles mediocres, asignados por sus tres salidas sin beneficio, y luchará por sumarse al grupo de los aspirantes.