No se habían jugado aún los primeros veinte minutos de partido cuando el cántabro Quique Rivero, con un gol muy a su estilo, marcando de un disparo templado con su empeine, abría el marcador dejando las cosas en su sitio de quien estaba mandando hasta ese instante, tanto en el juego como en el terreno de juego.
Se trata del segundo gol que logra Rivero en la actual temporada, elevando ya a 9 el número de futbolistas blanquinegros que se han estrenado en su faceta goleadora. El primero lo marcaría ante el Mancha Real, que supondría el tercer gol de aquella noche en el minuto 79.
Con Sergio García ocurre algo parecido. También supuso el segundo gol de su cuenta particular después de aquel 1-2 definitivo en Córdoba que supondría el triunfo en el minuto 85 tras haber empatado los cordobeses.
En ambos casos, los dos goles fueron logrados muy al estilo de ambos jugadores, el primero con el empeine y el segundo en un contragolpe donde, esta vez, el jugador zamorano acertó por completo.
