El más indicado para darle la tarde (del domingo 12-F) en el Cartagonova a Paco Belmonte, que es el que toma las decisiones en el FCC era el que se la dio: Óscar Rico con su diabólico gol. Tenía que ser él al no estar abolida la Ley de Murphy, que dice que si algo puede salir mal, saldrá mal.
Este Murphy era un listo ingeniero aeroespacial que antes de 1950 se inventó esa ley a la que se abrazó Óscar Rico para mandar un izquierdazo a portería de los que no le salían muchos cuando vestía de blanquinegro. Murphy en estado puro.
¡Trágame tierra! pensaría Belmonte al unísono con su compañero y amigo Breis al comprobar que era el ‘10’ del Mérida el autor de la fechoría, el rechazado futbolista de Elche, uno de los ‘patitos feos’ en el mercado de invierno de la casa, que mejor será olvidar porque se torció en varios frentes (Florian, Titi..) Afortunadamente otro desechado, Chus Hevia, ya no se enfrentará a sus ex compañeros porque el Linares no coincide en el calendario con el Cartagena.
Visto lo visto y ocurrido lo ocurrido (con inclusión de los errores humanos de dos árbitros) cualquiera duda de si el plantel albinegro a día de hoy es mejor que el de 1 de enero, que proclamó Belmonte. Habrá que demostrarlo el domingo 19 en Lorca y luego en el resto de la campaña, mediando una petición de tregua a la Ley de Murphy y a los intocables señores colegiados del arbitraje que siempre han contado con mi personal simpatía.