viernes. 29.03.2024

El mercado de invierno y una experiencia del anterior

La estrategia de apurar hasta casi el final del mercado de invierno para la captura de jugadores que podrán ser fundamentales ha perdido bastante crédito. Por razones económicas típicamente los fichadores prefieren esperar mareando la perdiz y contratar el 30 de enero, por ejemplo, que el próximo día 3 del nuevo año. El ahorro podría llegar al 40 o 50 por 100 de la inversión, según los que entienden del tema. Puesto en esa faena intuyo que Belmonte, con un año más de experiencia en estos menesteres (el 11 de enero cumplirá 41)  y subido en el trono del éxito en la gestión global, no va a correr el riesgo de patinar como sucedió en el alta de Germán Sáenz, recibido desde el Murcia como agua de mayo sin que a la hora de la realidad se confirmasen los optimistas augurios del dueño de la entidad albinegra.

Pongo el caso de Germán porque el canario era muy estimado y valorado por un alto porcentaje de la afición pimentonera. Deseado Flores, que fue el responsable de la salida de Germán desde el club grana a todos los efectos, fue drástico y crudo en su papel de hombre malo y su ex socio Belmonte vio posibilidades de éxito en ese fichaje. Lo cerró el 31 de enero, sobre la campana, y lo celebró confesando incluso su euforia en una rueda de prensa. Después se vio que Germán no era delantero centro nato, ni por los forros. A Murcia llegó como confeso mediapunta desde Las Palmas Atlético y con la zamarra grana se movió bien por banda. Belmonte se lo imaginó después con capacidad para ser incluso un '9'.  En teoría su misión era ser la pieza de refuerzo que le hacía falta a Monteagudo para remediar la sequía goleadora de Arturo, estancado al final en el número 7 de dianas logradas.

En julio de 2016 se reflejaba en la prensa murciana que Germán Sáenz no podría jugar en Liga hasta el mes de octubre. Se perdería todos los partidos de pretemporada y un mes y medio de competición. El de Tenerife sufría una condromalacia en el compartimento externo más rotura del menisco interno de la rodilla y el período de recuperación fijado por los servicios médicos del club se estimaba en torno a 8 o 12 semanas. Germán había anotado diez goles la campaña anterior, lo que le convirtió en el segundo máximo goleador del club.

Lamentable y tristemente la vuelta del futbolista al campo de juego no dio resultado y el Murcia prescindió de él, pero su rendimiento en Cartagena se quedó a mitad de camino en el resumen de 808 minutos contabilizados, con dos goles en su haber en dos derrotas en el Cartagonova: la primera ante el Mérida (1-2) en partido en que el ex cartagenerista Óscar Rico marcó un gol decisivo que el ilicitano creo recordar no celebró sobre el césped, y el segundo tanto de Germán se registró ante el Barcelona B en fase de ascenso, también con marcador de 1-2. Injusto revés. Fue un gol revulsivo el del tinerfeño pero sin que impidiese la llegada de aquel segundo gol del filial azulgrana que batió a Limones. Un tiro letal desde fuera del área de Gerard Gumbau, fichado después por el Leganés para jugar en Primera.

El mercado de invierno y una experiencia del anterior
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