viernes. 29.03.2024

Tras la noche cordobesa, ¡a por todas!

Ocho puntos de diferencia sobre el quinto clasificado (UCAM Murcia CF) es el colchón en el que descansa (eufemismo) el Cartagena tras recuperar su plaza de líder al ganar la noche del lunes en Córdoba con un preciso y precioso gol de Rubén Cruz, quien está albacetizando su campaña cartagenerista con reflejos  en el marcador. Ya lleva tres dianas el de Utrera. Y hay hueco en la artillería pesada para Aketxe y también  para los demás.  

Ganar el lunes era lo mínimo que se podía esperar de la reconocida calidad de los albinegros que, como cualquier mortal, no está exento de echar un borrón en el folio. Ya lleva demasiados  manchurrones  para las severas exigencias que concita el hecho de reunir la mejor plantilla, que no quiere decir sea la mejor retribuida.  Esta vez venciendo en el nuevo Arcángel  (ante la ridícula presencia de menos de 200 respetables espectadores, aunque siempre será mejor que ir a jugar al terreno de El Carpio una mañana de domingo) evitó de raíz tener que recibir ya al Marbella, el domingo inmediato, en un clima poco adecuado de controversias y unos cuantos antisistema poniendo a parir al entrenador toda la semana en las redes sociales. Una tregua, por favor, para el míster.

La escuadra de Monteagudo va a encontrar un ambiente propicio para que el equipo sea llevado en volandas para vencer y, si se pone a tiro, superar en el goalaverage el 1-0 adverso en la ida, que fue un regalo envenenado del proscrito futbolista asturiano a ByB por  cortesía del hoy lesionado Chus Hevia, que no estará en el estadio cartagenero salvo que sea como mero espectador en la tribuna.

 Leo por ahí que Breis (la mitad de ByB)  anuncia que espera 8.000 espectadores en las gradas del imponente Cartagonova, más acicalado que nunca con un impoluto trabajo de mantenimiento jamás visto. A mí me parecen pocos esos ocho mil aficionados cuando el fervor de la Efesemanía está por encima de esa cifra, aunque hay que recordar que el evento será televisado en directo por la autonómica y siempre restará público conservador, es decir los que en aras de no caer en la segunda fase o rebrote de la gripe no se quieran arriesgar a los 90 minutos de estancia en el estadio.

Espera un partido fuerte de simulacro de playoff y para hacer mérito al logro del pasaporte para el viaje a la LFP y estar en cuestión  de dos meses y  medio en la fase de ascenso. El objetivo albinegro no es preciso recordarlo: mantener a capa y espada la primera plaza hasta acabada la jornada 38. El Cartagena se ha familiarizado con esa posición y debe continuar en ella, por inercia, y adherirse como una lapa a la sólida corteza de campeón, aunque hoy es el líder con menos puntos en Segunda B.  No importa. Parte de la clave es ser campeón de grupo, que  ya lo fue cuando en 2009 ascendió  a Segunda con Paco Jémez en Alcoy, una vez que a quince partidos para el final al dueño  Paco Gómez se le cruzaron los cables y echó a Fabri yendo el equipo arriba. El campeonato lo alcanzaron con las 38 jornadas colocados entre los tres primeros, y en veinte de ellas, líderes.

Tras la noche cordobesa, ¡a por todas!
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