Los cartageneros Carlos Ortiz García-Vaso y Diego Martínez Gómez ya pueden presumir de haber participado en una de las grandes pruebas de Maratón a nivel mundial como es la prueba de Boston, acumulando su segunda Majors y teniendo como objetivo el completar las seis más importantes del planeta.
Ambos cruzaron con éxito la meta de Copley Square, junto a la biblioteca pública de Boston, corazón de la capital del estado de Massachusetts.
Entre los datos, para hacernos la idea de la magnitud del evento, está el trabajo de más de 10.000 voluntarios repartidos desde la salida en Main Street en la localidad de Hopkington y repartidos en las ciudades de Nueva Inglaterra como Ashland, Framingham, Natick, Wellesley, Newton y otras, hasta llegar a Boston. También el impresionante despliegue de cientos de autobuses para trasladar a los corredores desde el centro de Boston hasta Hopkington. Cómo no, millares de policías, ejército de los Estados Unidos y servidores públicos en general, incluyendo helicópteros que sobrevolaban constantemente la ciudad para garantizar la seguridad de la carrera. Así, se estima que a lo largo del recorrido había cerca de un millón y medio de personas, que no cesaron de animar a los 35.000 corredores que tomaron parte en la competición.
Para sorpresa de todos, el día apareció con un calor inusual, que dificultó aún más el esfuerzo de los participantes, añadiéndolo al recorrido ‘rompepiernas’ de la Maratón, incluida la famosa subida en tres tramos de Heartbreak Hill en el kilómetro 32, justo detrás, a lo que en argot maratoniano se le llama ’muro’.
Otro aspecto relevante de la prueba es que desde el principio y cada dos kilómetros, había estación de bebidas isotónicas, agua e incluso geles, todo en abundancia.
La próxima cita para el Club Cuatro Santos será en Tokio el próximo año, en otra de las carreras más importantes de cuantas se llevan a cabo en el mundo del atletismo.