Con tres fisios durante todo el día, uno de ellos –Gabriel Aguilera- en la explanada de la Escuela de Infantería de Marina y los otros dos –María José López y Mirian Rodríguez- trabajando en el centro de rehabilitación que Practiser tiene en la calle San Francisco de Borja 3, entre la Alameda y la Rambla de Benipila- el centro cartagenero cubrió expresamente la parte de cuidados, masajes y rehabilitación de una prueba tan exigente como la Ruta de las Fortalezas.
Además hubo otros dos fisioterapeutas, Genaro Zapata y Marina Quesada, preparados por si hubiera sido necesario reforzar a este equipo que, al final de la jornada en la que se trabajó prácticamente de sol a sol, calcularon que dieron algo más de 200 masajes cada uno de ellos porque hubo que utilizar a los cinco fiisios que, sin duda alguna, contribuyeron a que muchos de los participantes pudieran acabar la Ruta de las Fortalezas sin demasiadas dificultades.