Tras ganar la medalla de oro en el Campeonato de Europa en Berlín 2018 se ha convertido en una de las referencias de esta prueba y por ello sus rivales la tendrán bien vigilada, algo que no le supone ningún problema.
Mientras llega la cita olímpica, la deportista no descuida su formación académica: “Tengo la suerte de estudiar en esta universidad que nos permite mucha flexibilidad a los deportistas y doy las gracias por pertenecer a esta gran familia”.
Precisamente por esa labor de la UCAM de adaptarse a los calendarios y horarios de los deportistas, este año puede centrarse aún más en Tokio: “El objetivo es llegar lo más entera posible. El año pasado terminamos muy tarde las competiciones y el cuerpo pide un poco de descanso. Además, habrá que tener en cuenta que en las semanas previas a la carrera habrá mucha tensión y tendré que saber gestionarla”.