31 de diciembre de 2012, 20:00
El centro histórico de Cartagena se inundó este lunes por la tarde de cientos y cientos de participantes en la XXXI San Silvestre que, de nuevo, recuperó todo su esplendor tras la pantomima que se vivió el pasado año cuando el entonces concejal de Deportes Pepe Cabezos trató de eliminar esta popular prueba, una de las que más aceptación tiene entre el público.
La salida tuvo lugar desde el punto habitual de la plaza del Ayuntamiento. Contó con la novedad de disputarse por vez primera por la tarde y en el mismo día 31 ya que, hasta la fecha, solía celebrarse el último domingo del año. Con este horario se ha visto que también tiene aceptación a juzgar por la cantidad de participantes que, desde primeras horas de la tarde inundaban los alrededores del Puerto, plaza de Héroes de Cavite y Plaza del Ayuntamiento.
José Luis Conesa Jiménez, un experto corredor cartagenero que también es vicepresidente del Club Runtritón local, fue el vencedor de la prueba con un tiempo de 13’15”, las cifras que invirtió en recorrer los casi 5 kilómetros de recorrido por las principales calles del casco antiguo aunque para ello hubo que ‘depurar’ la presencia de un corredor que se metió en mitad de la carrera tratando de hacerse pasar por el vencedor de la carrera. Un pequeñó incidente solventado pronto por los organizadores.
El vencedor ya tiene otras pruebas en su poder como la Media Maratón de 2005 en Cartagena, la última Media disputada en Molina de Segura en septiembre, la de la Fuente del Sapo o de la Sierra Minera.
La carrera contó con dos versiones, una para los más pequeños, de 0 a 10 años, de unos 1.000 metros, que comenzó media hora antes, y la general, de cerca de 5 kilómetros.
En ambos casos el recorrido discurrió íntegramente por las calles del casco histórico de la ciudad. En el caso de la carrera infantil, el recorrido fue el de plaza del Ayuntamiento, calle del Cañón, Aire, calle Mayor y plaza del Ayuntamiento, de nuevo.
En cuanto a la general, parte también de la plaza del Ayuntamiento, para pasar por Mayor, Puerta de Murcia, Icue, Carmen, Carlos III, Ángel Bruna, Parque de Artillería, Santa Florentina, Puerta de Murcia, Aire, Cañón, Muralla del Mar, Gisbert, Caballero, Plaza San Francisco, Campos, Jara, Puerta de Murcia, Mayor y la meta estaba situada también en la plaza del Ayuntamiento.
Diego Ortega, concejal de Deportes, estuvo presente compartiendo con los atletas y participantes la satisfacción de haber podido recuperar el brillo y esplendor que estuvo a punto de perderse hace un año, cuando Cabezos, en una decisión poco acertada, trató de eliminar esta carrera que ya cuenta con más de tres décadas de historia.
Ni siquiera la coincidencia horaria con la San Silvestre de Murcia fue óbice para que se viviera un magnífico ambiente y no repercutiera para nada en la masiva afluencia de corredores, la inmensa mayoría disfrazados con disfraces recurrentes de Reyes Magos, papas Noeles, algunos de zombies, El Zorro, Licor 43, tiroleses, o Blancanieves por citar sólo algunos botones como muestras de una bella jornada que sirve para cerrar un año especialmente duro para muchos.
