19 de noviembre de 2014, 10:17
Pasando por el éxtasis provocado en la afición cartagenera en los dos últimos minutos del tiempo reglamentario cuando merced a un inspirado Chema Albaladejo se logró igualar un partido que durante bastantes minutos parecía más propenso a una dura derrota local que a engrosar el casillero de victorias locales.
Varios aspectos quedaron patentes el pasado domingo; el déficit de rebote en el equipo de la UPCT quedó plasmado especialmente en el tercer cuarto cuando Miller y compañía no daban opción a los locales de capturar los rechaces del aro. Por otro lado, la aportación escasa de algunos componentes de la plantilla que provocan en ellos incluso ansiedad manifiesta a pesar de sus constantes esfuerzos en cambiar la situación.
En el balance positivo, nuevamente (y van…) Lledó y Alberto Ballesta y la confianza mostrada para tener la victoria en su mano en la última posesión cuando todo parecía perdido. Si ese tiro de un jugador tan fiable como David Costa hubiera entrado…pero no lo hizo y la prórroga, que se inició de una manera positiva, fue cruel castigando a los cartageneros a una derrota que, si bien los valencianos merecieron, fue más dura después del esfuerzo de la remontada.
Quizás el aspecto más reseñable de la mañana fue ver en acción al norteamericano Shalawn Miller, jugador de reconocida trayectoria en LEB Oro, y que desde hace unos años vive un semi-retiro deportivo en Gandía, dando lecciones de juego y deportividad. Jugador al que es difícil verle un mal gesto a pesar del castigo contínuo al que le someten los adversarios y del que los halagos entre la directiva y aficionados de Gandía son incesantes (compromiso, humildad, humanidad…).
Ver en el pabellón cartagenero jugadores de este nivel, suaviza las decepciones, aunque el mejor bálsamo será lograr la victoria en el derbi regional-universitario del próximo domingo.
Este encuentro se jugará a las 12.30 horas entre UPCT Club Basket Cartagena y UCAM Murcia en el Pabellçon Central cartagenero.
