Júnior masculino: E.B.S. CARTAGENA - ELECTROMAIN CB. MOLINA (82/70)
El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde (en inglés Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde), a veces titulado simplemente El doctor Jekyll y el señor Hyde, es una novela escrita por R.L. Stevenson y publicada por primera vez en inglés en 1886, que trata acerca de un abogado, Gabriel John Utterson, que investiga la extraña relación entre su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde.
El libro es conocido por ser una representación vivida de un trastorno psiquiátrico que hace que una misma persona tenga dos o más identidades o personalidades con características opuestas entre sí. En psiquiatría, esto hace referencia al Trastorno disociativo de la identidad (anteriormente conocido como Trastorno de Personalidad Múltiple).
Puede parecer exagerado ó no, pero así es como vemos últimamente las intervenciones del equipo Junior, que actúan como un equipo aquejado de trastorno disociativo, es decir en el transcurso de un partido son capaces de ser Jekyll ó Hyde sin ni siquiera percatarse de ello.
Iniciaban el encuentro los Junior (Dr. Jekyll), haciendo alarde del juego que habitualmente han desarrollado durante toda la primera fase de la competición, y nos hacían olvidar el mal partido de la semana anterior, veíamos como los colegiales cartageneros disfrutaban con un juego rápido, de transiciones explosivas con mucho acierto de cara al aro rival, mientras que los conserveros del CB Molina, no acertaban a parar el juego de los locales, que además de avasallarlos en ataque, les ponían en serias dificultades con una ordenada defensa, a los visitantes les costaba mucho anotar, y cuando lo conseguían, rápidamente eran contestados por los locales, que veían como la diferencia en el marcador se incrementaba de forma paulatina.
De esta forma se llegaba al descanso con un marcador que parecía sentenciar el partido 57/31, y eso debieron pensar los nuestros, pues a la reanudación, nos sorprendía con su visita Mr. Hyde, ya no se ponía en práctica ese juego fluido y efectivo del primer tiempo, sino que se hacía espeso y sin ideas, lo que permitía a los chicos de Molina, centrarse en su juego e ir llevando el encuentro a su terreno, y aunque en ningún momento se temía por el resultado final, si se ajustaban los guarismos de un marcador que minutos antes, iba camino de ser escandaloso.
Al final, partido divertido para el espectador, pero del que técnicos y jugadores deben sacar lecturas que ayuden a no cometer errores en el futuro, pues no siempre el Dr. Jekyll acumulará tanta ventaja para cuando aparezca Mr. Hyde.
