10 de diciembre de 2010, 1:00
Desciende y con batacazo David Buitrago. Historietas dee brujas y pitonisas en las que no entramos, la realidad es que a David Buitrago, que circulaba por las autopistas del fútbol en un lujoso cadillac, se le han pinchado de pronto las cuatro ruedad y hasta la de recambio.
Tras sus aciertos la campaña del ascenso en Alcoy, incurrió en errores a mansalva y hasta que su jefe supremo se ha percatado de cómo funcionaba ha vivido en un estadio de prepotencia, haciendo a su antojo. Se creía el rey del mambo y por eso se pasó el verano filtrando noticias exclusivas a sus amigos del diario de la carta de la baraja, con un descaro fuera de lo corriente. Así que ahora que le lloren el batacazo sus ínmtimos amigos y que sigan adulándolo.
Tras sus aciertos la campaña del ascenso en Alcoy, incurrió en errores a mansalva y hasta que su jefe supremo se ha percatado de cómo funcionaba ha vivido en un estadio de prepotencia, haciendo a su antojo. Se creía el rey del mambo y por eso se pasó el verano filtrando noticias exclusivas a sus amigos del diario de la carta de la baraja, con un descaro fuera de lo corriente. Así que ahora que le lloren el batacazo sus ínmtimos amigos y que sigan adulándolo.
