1 de noviembre de 2009, 1:00
El diario La Opinión de Murcia ha sido condenado por la Magistrado-Juez del Juzgado de lo Social número Dos de Cartagena, María Teresa Clavo García, a reconocer la antigüedad en la empresa de Manuel Ángel Balaguer, despedido el pasado mes de junio de forma improcedente.
Este periódico, que desde un principio reconocía la improcedencia del despido, pretendía indemnizar al trabajador teniendo tan sólo en cuenta la fecha desde que figuraba dado de alta en la Seguridad Social. Por tanto lo que intentaba La Opinión era no pagar la indemnización correspondiente al periodo comprendido entre el 3 de junio de 1988 y el 4 de diciembre de 1992.
La empresa demandada también sostenía que, en esas fechas, Manuel Ángel Balaguer solamente había realizado lo que serían meras colaboraciones literarias, lo que era incierto. De hecho, la sentencia declara probado que el redactor escribía un artículo diario como mínimo y bajo las directrices de la empresa, quedando acreditado la relación laboral durante esa franja de tiempo.
En realidad, y como quedó probado durante el juicio público, ejercía como cualquier otro redactor con contrato, escribiendo una o varias páginas diarias, además de ser el responsable en Cartagena y comarca de la parcela deportiva.
La verdadera situación era que el trabajador hacía desde el primer día funciones de redactor, algo que La Opinión siempre trató de ocultar. El juicio se celebró el pasado 10 de septiembre pero ha sido hace tan sólo unos días cuando se ha conocido la sentencia definitiva que ni siquiera ha sido recurrida, con lo que el asunto se da por cerrado.
La sentencia establece que dicho periódico debía haberle reconocido al trabajador una antigüedad que debe de quedar fijada en el 3 de junio de 1988 y el no haberlo hecho, como pretendían constituye una irregularidad.
Al final el juzgado da la razón al demandante y obliga a La Opinión a pagar una indemnización en consonancia con la antigüedad solicitada, cantidad que ya ha sido abonada.
En los dos últimos años la plantilla de este periódico se ha visto reducida sensiblemente de unas 110 personas a unas 70, aproximadamente, entre bajas por depresiones y despidos, la mayoría de ellos improcedentes.
Sin ir más lejos en la delegación de Cartagena han reducido en un tercio los trabajadores con que contaban a principios de año. Además, para el día 30 de noviembre está señalado en Murcia el juicio de otro conocido periodista, José Antonio González Paredes, despedido por este diario.
Este periódico, que desde un principio reconocía la improcedencia del despido, pretendía indemnizar al trabajador teniendo tan sólo en cuenta la fecha desde que figuraba dado de alta en la Seguridad Social. Por tanto lo que intentaba La Opinión era no pagar la indemnización correspondiente al periodo comprendido entre el 3 de junio de 1988 y el 4 de diciembre de 1992.
La empresa demandada también sostenía que, en esas fechas, Manuel Ángel Balaguer solamente había realizado lo que serían meras colaboraciones literarias, lo que era incierto. De hecho, la sentencia declara probado que el redactor escribía un artículo diario como mínimo y bajo las directrices de la empresa, quedando acreditado la relación laboral durante esa franja de tiempo.
En realidad, y como quedó probado durante el juicio público, ejercía como cualquier otro redactor con contrato, escribiendo una o varias páginas diarias, además de ser el responsable en Cartagena y comarca de la parcela deportiva.
La verdadera situación era que el trabajador hacía desde el primer día funciones de redactor, algo que La Opinión siempre trató de ocultar. El juicio se celebró el pasado 10 de septiembre pero ha sido hace tan sólo unos días cuando se ha conocido la sentencia definitiva que ni siquiera ha sido recurrida, con lo que el asunto se da por cerrado.
La sentencia establece que dicho periódico debía haberle reconocido al trabajador una antigüedad que debe de quedar fijada en el 3 de junio de 1988 y el no haberlo hecho, como pretendían constituye una irregularidad.
Al final el juzgado da la razón al demandante y obliga a La Opinión a pagar una indemnización en consonancia con la antigüedad solicitada, cantidad que ya ha sido abonada.
En los dos últimos años la plantilla de este periódico se ha visto reducida sensiblemente de unas 110 personas a unas 70, aproximadamente, entre bajas por depresiones y despidos, la mayoría de ellos improcedentes.
Sin ir más lejos en la delegación de Cartagena han reducido en un tercio los trabajadores con que contaban a principios de año. Además, para el día 30 de noviembre está señalado en Murcia el juicio de otro conocido periodista, José Antonio González Paredes, despedido por este diario.
