10 de mayo de 2010, 2:00
Sergio Inclán y Paco Imbernón son parte decisiva en el entramado del organigrama técnico blanquinegro. Tanto es que Juan Ignacio, siempre lo dice, apenas sería nada de lo que es en el Cartagena sin estos dos grandes colaboradores del técnico alicantino. Por eso Herminio Carlos los ha tenido de protagonistas, aparte de compartir mesa y mantel en otra de las entretenidas tertulias deportivas a dónde también acudieron los habituales, con Paco López Villaescusa, Isidoro García y nuestro director, Manuel Ángel Balaguer, para darle salsa a los tertulianos. Antes, festival culinario con sabor muy, pero que muy cartagenero además de la presencia sin par de David Acosta, gerente del establecimiento y 'la voz de la afición', como a Herminiole gusta llamarle.
Y dicho queda. A preguntas de Isidoro que no cunda el pánico, que hay gasolina, y de la buena, hasta que acabe la competición. “El equipo está mentalmente preparado para todo” dice Imbernón quien, esta vez, acude sin su característica gorra de cada entrenamiento. Sergio Inclán, con apellido ilustre aunque no familiar ni antepasado de Ramón María Valle Inclán, lo corrobora. “Todos los equipos llegamos con la gasolina justa, lo que ocurre es que la nuestra es buena gasolina”.
También dicen, mientras escuchan a los demás tertulianos, que tanto Cygan como Víctor van a estar dispuestos para los partidos importantes “y van a dar el máximo nivel” nos cuentan este par de jóvenes ilustrados que llevan a la plantilla con la exactitud de un reloj suizo. “Lo que había que hacer de trabajo ya está hecho, ahora hay que mantenerse. Ahora lo importante tiene que ser llegar siempre bien, en condiciones, al siguiente partido, y después al siguiente y así hasta los seis que nos faltan por jugar” remata el asturiano Sergio, al que sus amigos le preguntan con frecuencia por el campañón del equipo en Segunda”.
A todo esto Imbernón da otra de las claves del éxito. “Es sencillo, cuando unos pueden haber bajado de nivel otros lo han subido y así apenas se han notado los cambios o si alguno está más bajos técnicamente de otros, no hay muchos secretos para esto”.
Más adelante, casi al final, se acercó por los micrófonos de La Tertulia el amigo, cofrade, relaciones públicas y no sé cuantas cosas más Tomás Martínez Pagán, Hermano Mayor de la Cofradía del Resucitado, presente en el mismo restaurante aunque en otro salón aunque también con comida vinícola-futbolística promovida por el presidente, Paco Gómez, tratando de ‘vender’ sus vinos a los medios informativos (información que damos aparte).
Tomás, genuino, anunció que en Salamanca estará el padre Turpín y que éste bajará incluso a los vestuarios para insuflar ánimos desde su siempre particular punto de vista de las cosas, de las futbolísticas y también de las celestiales.
Y dicho queda. A preguntas de Isidoro que no cunda el pánico, que hay gasolina, y de la buena, hasta que acabe la competición. “El equipo está mentalmente preparado para todo” dice Imbernón quien, esta vez, acude sin su característica gorra de cada entrenamiento. Sergio Inclán, con apellido ilustre aunque no familiar ni antepasado de Ramón María Valle Inclán, lo corrobora. “Todos los equipos llegamos con la gasolina justa, lo que ocurre es que la nuestra es buena gasolina”.
También dicen, mientras escuchan a los demás tertulianos, que tanto Cygan como Víctor van a estar dispuestos para los partidos importantes “y van a dar el máximo nivel” nos cuentan este par de jóvenes ilustrados que llevan a la plantilla con la exactitud de un reloj suizo. “Lo que había que hacer de trabajo ya está hecho, ahora hay que mantenerse. Ahora lo importante tiene que ser llegar siempre bien, en condiciones, al siguiente partido, y después al siguiente y así hasta los seis que nos faltan por jugar” remata el asturiano Sergio, al que sus amigos le preguntan con frecuencia por el campañón del equipo en Segunda”.
A todo esto Imbernón da otra de las claves del éxito. “Es sencillo, cuando unos pueden haber bajado de nivel otros lo han subido y así apenas se han notado los cambios o si alguno está más bajos técnicamente de otros, no hay muchos secretos para esto”.
Más adelante, casi al final, se acercó por los micrófonos de La Tertulia el amigo, cofrade, relaciones públicas y no sé cuantas cosas más Tomás Martínez Pagán, Hermano Mayor de la Cofradía del Resucitado, presente en el mismo restaurante aunque en otro salón aunque también con comida vinícola-futbolística promovida por el presidente, Paco Gómez, tratando de ‘vender’ sus vinos a los medios informativos (información que damos aparte).
Tomás, genuino, anunció que en Salamanca estará el padre Turpín y que éste bajará incluso a los vestuarios para insuflar ánimos desde su siempre particular punto de vista de las cosas, de las futbolísticas y también de las celestiales.
