26 de octubre de 2012, 15:03
A las tres de la madrugada del sábado al domingo habrá que atrasar una hora el reloj
Con este cambio finalizará el horario de verano que ha durado siete meses. Se estima que durante dicho período, cada hogar ha ahorrado cerca de 12 euros en luz.
Según explican las autoridades, el ahorro relacionado con el cambio de hora se genera durante el horario de verano, ya que es cuando hay más luz diurna natural.
Panel de horarios en un aeropuerto. Las aerolíneas ya programan sus vuelos con el nuevo horario de invierno; los viajeros tienen que acordarse de cambiar su propio reloj.
Al llegar el invierno, se atrasa la hora porque mantener el horario de verano no comporta ningún ahorro: las horas de luz natural por las tardes -de mantenerse la misma hora- no compensarían el consumo adicional de energía necesario para iluminar una hora más de oscuridad las mañanas, indican los expertos.
Además la mayoría de los ciudadanos prefiere que por la mañana haya luz natural, ya que es cuando se producen la mayoría de desplazamientos.
