4 de diciembre de 2012, 19:15
El derbi madrileño tuvo muchos alicientes. Tantos que un grupo de cartageneristas no quisieron perderse el evento y, ni cortos ni perezosos, acudieron hasta el Coliseo blanco para hacerse las fotos de rigor y disfrutar de una velada que, después, solamente tuvo el color blanco.
Al final el consabido 2-0 y la ilusión que nunca hay que perderla. Al menos, por lo que al Cartagena se refiere de poder verlo algún día entre los ‘grandes’ del fútbol nacional.