7 de septiembre de 2010, 2:00
Ricardo recorrió España, Francia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Noruega en moto, hasta llegar al Cabo Norte. Allí, en uno de los puntos más septentrionales de Europa, dejó la huella cartagenera al poner una pegatina del equipo en uno de los monumentos más significativos del país. Allí estará durante mucho tiempo, hasta que el monumento se llene de pegatinas y tengan que limpiarlo. Pero hasta entonces, el Cartagena será visto por miles de personas en el fin del mundo.