20 de mayo de 2014, 0:43
Lo prometido es deuda, y en un tema tan importante como este no considero razonable, ni ético, ni moral, olvidar unos incidentes y dejarlos en el olvido, porque son, la memoria y la aceptación de la culpa, la que nos hace personas, seres humanos....buena gente al fín.
Hace unos dias en un partido de prebenjamines, dos padres con mucha testosterona y poca inteligencia, armaron en las gradas tales incidentes, que provocaron que el arbitro del partido, tuviera que suspenderlo por ver que niños de 6 años estaban llorando. Si, llorando. Dos partidos a puertas cerradas y 150 € de multa.
Partido: La vaguada – unión . (Prebenjamin B)
Aún estando de acuerdo con la sanción impuesta a ambos clubs, hay cosas que no entiendo.
La primera es: Porque no existe un protocolo de actuación, con el que todos estos campos municipales sepan como actuar. Se nos llena la boca de fair play, de educación, de modales, de deportividad y sin embargo, seguimos viendo a aficionados insultar al arbitro, a jugadores, llamandolos moros de mierda, negros, incitando a la violencia con frases como: ¡dale fuerte! , ¡devuelvesela!, ¡luego te espero en la calle!.
En fín, debemos de ir todos juntos de la mano, si queremos evitar estas situaciones, y cuando se den, que se darán, que seamos todos los que nos levantemos de los asientos y le expliquemos a esa gente que ese, ni es el camino ni les vamos a permitir que sigan por el.
Además, se debería de tener acceso a la policia local de una manera más agil. Cuando los llamas desde la Vaguada, como es el caso, mandan a la guardia civil, pero una vez que se a liado la tangana y ya nada tiene solución. En los clubs, hacemos lo que podemos, separamos, rogamos, pedimos por favor, pero si la cosa se va de madre y le pides que se calle o abandone el campo, expresiones como:!digo lo que me sale del...!, ¡no me callo porque no me da la gana! Etc.. es lo que te encuentras.
¡ Incluso, y lo digo por experiencia, te puedes llevar una ostia y te das cuenta que estás más solo que la una. ¡
Conclusiones: El arbitro es el único que puede parar el partido. En campos como el nuestro puede haber tres partidos a la vez, con tres delegados de equipo, porque delegado de campo no hay. El delegado de campo, en caso de exitir, debería de ser nombrado por el Ayuntamiento para ejercer su función y garantizar la practica deportiva sin incidentes en las gradas. Para eso, sin tener seguridad privada ni policia nacional, como sucede en primera división, lo que queda es facilitar la identidad de esas personas a la policia local y que acudan raudo a aquellos campos que lo necesiten, que se lleven a comisaria a los implicados y efectuen la denuncia correspondiente por disturbios, o lo que proceda según la ley.
Si no se aplican formulas parecidas a las descritas, la violencia en el fútbol seguirá, porque no pagan los culpables, pagan los clubs en su conjunto, porque aunque en el caso del partido del prebenjamin de la vaguada contra la union, se haya levantado la sancion del campo cerrado, los 150 €, son 150 € menos de balones, equipamiento deportivo, equipaciones etc. Los que la liaron salen de rositas y que pague el resto.
Solo pido dos cosas, una, claridad en el mandato que a los clubs se les imponga, otra, medios para evitar que se produzcan hechos como los que suceden. O remamos todos en la misma dirección o esto del “juego limpio” se convertirá como la ley de la dependencia. Sin herramientas que funcionen, no se puede arreglar nada.
Del comité de competición, no hablo, para no liarla mas. Si deciden, que se informen, que además de imponer sanciones, pidan medidas para paliar estos incidentes y luchar de una manera efectiva contra ellos. Lo que hacen ni es democratico, porque no reciben “toda la información” ni es ético, puesto que representan a un colectivo y solo unos pocos deciden. No es democratico, ni consultivo, ni legal según mi humilde punto de vista. Parece más la gestapo que un tribunal con garantias.
