Respuesta a las críticas sobre las cantinas del estadio Cartagonova

Mi nombre es Isidoro, desde hace tres meses el encargado de las cantinas del estadio.
Querida Isabel San Lázaro y a todos los que han comentado tu carta. Tus críticas y las de cualquiera no solo las escuchamos sino que procuramos atenderlas en la medida de lo posible, pero hay algunas cosas que quiero comentar.

 

Reconozco que en algún partido alguna cantina ha agotado las existencias, pero entiende que con el equipamiento que hemos heredado tenemos una capacidad limitada.
Además las cantinas están abiertas al exterior, les da el sol, incluso si llueve se mojan los botelleros y si hace viento todo se llena de polvo y tú que te has dedicado a la hostelería sabrás que los alimentos (bocadillos, perritos calientes, pizzas, etc.) no pueden estar en ese entorno. En el descanso los bocadillos llevarían hechos varias horas, los perritos calientes estarán fríos y los donuts y kit-kat derretidos. Pero una imagen que no me perdería es al repartidor de tele-pizza intentando convencer al controlador de acceso para que le deje pasar a entregar un pedido, llamando por megafonía para hacer una entrega, o a toda leche con la moto por los pasillos del estadio. Sin embargo tomo nota de lo de los zumos.

 

Una persona que comenta tu artículo compara las cantinas del Almería (2005) con las del Cartagonova (1987). Las de Almería son más modernas, están cerradas y enlosadas, tienen botelleros y vitrinas y no tienen que trasladar el material una vez terminado el partido para su conservación. Por cierto, allí el agua vale 1’5 euros y solo les quedaban patatas fritas cuando me atendieron. Yo también estuve allí e hice fotos.

 

Esta es nuestra primera temporada y hacemos lo que podemos con el equipamiento y el personal que heredamos. Nosotros somos los más interesados en vender pero prefiero que un niño se vaya sin merendar a darle el bocadillo del que hablábamos antes. La seguridad es más importante que el dinero. Como veras si nos importa la gente.

 

Te recuerdo también que el día del San Fernando se invitó a las peñas a comer y beber en la cantina exterior por 2 euros, como te imaginaras, perdiendo dinero, pero lo hicimos con gusto, sin embargo tu nos llamas peseteros y mientes diciendo que ganamos un 800% con el agua. Te compro un tráiler de agua a ese precio.

Mi jefe (Javier) es un empresario valiente que en los tiempos que corren y con el equipo recién descendido, invirtió aquí arriesgando su dinero, sabiendo que iba a venir menos gente a los partidos y asumiendo deudas antiguas. Pero, como tú, Isabel, estamos enamorados de este equipo y de esta ciudad.

 

Pasa por la cantina exterior y comprobaras que estamos cambiando. Tenemos el proyecto de cerrar y equipar las cantinas, algo que no se le ha pasado por la cabeza a nadie, ni cuando estábamos en segunda, mejorar al personal (formarlos y uniformarlos),etc. Pero danos tiempo. No podemos arreglar en unos meses lo que se hizo mal desde el principio, tengo el título de maître para el de mago no habían plazas.

 

El restaurante Saray lleva más de veinte años abierto al público y vinculado al deporte algo que no puede decir todo el mundo, (tú lo sabes bien que has tenido varios negocios de hostelería) . Reconocemos y sentimos nuestros errores, incluso agradecemos las críticas, pero seamos serios y justos .