Aunque había muchas dudas en torno a si el FC Cartagena sería capaz de llegar o sobrepasar la barrera de los 6.000 abonados todo apunta a que así será. El hecho de que en dos semanas de campaña se haya rebasado la cifra de 1.500 abonados -1.526 exactamente a la hora de cerrar el balance este viernes- quiere decir claramente que se está en el camino y que, cuando arranque la Liga ante el recién ascendido Linares el 23 de agosto el club blanquinegro va a tener la cifra de abonados más alta en la historia del club, jugando en Segunda B.
Después del sufrimiento que hubo que pasar al término de la pasada temporada, con el club rozando el descenso a Tercera división en primer lugar y con la desaparición poco después parece claro que la afición ha vuelto a renacer como lo prueba el hecho de que, según datos que ofrecía el propio Paco Belmonte el pasado miércoles tras la comparecencia de los futbolistas canarios Jesús Álvaro y Ayoze, un 30% de los abonados son nuevos y que los números que se ofrecen suponen otro 20% más de abonos en relación a la pasada temporada. Una cifra impensable cuando hace unas pocas semanas –a finales de mayo- el Cartagena se estaba jugando la vida.
La situación ha dado un giro brutal a este Cartagena que sigue teniendo un flojo estado de salud, pero que ha mejorado de forma ostensible. De cómo estaba a cómo está hay un abismo. Y todo eso se debe a dos motivos fundamentales: la contratación de Víctor Fernández como entrenador y la promoción en la campaña de abonos, el 2x1 que está funcionando muy bien según los registros que se están dando.
Paco Belmonte tenía claro desde el minuto uno que Víctor Fernández sería el entrenador del equipo. El periodista murciano fue quien le fichó para el Leganés una vez que Víctor salió de Cartagena por la puerta falsa tras la polémica decisión del entonces director deportivo Ángel Quirantes. Fichar a Víctor para el banquillo era apostar a lo seguro, a que la afición respondería a las primeras de cambio aunque ello supusiera dejarse en el camino a Manolo Palomeque, el hombre que ya está en la historia del club por haber sido el artífice de una permanencia que estaba imposible.
El segundo argumento decisivo para ese aumento de la masa social está siendo la promoción del ‘2x1’, el ‘súbete a la moto’ que se propugna en la campaña de promoción. Abaratar hasta los 120 euros un carnet de tribuna alta o los 90 que puede costarle a un abonado ‘viejo’ si es capaz de captar a uno nuevo es una fórmula extraordinaria que está dando unos resultados magníficos, tantos que los casi 4.300 abonados de la pasada campaña van a quedarse en mantillas a poco de que se mantenga este ritmo.
El inminente encuentro amistoso con el Murcia va a tener mucha influencia también en los próximos días, ya que serán muchos los abonados que se darán prisa en retirar su localidad teniendo en cuenta de que habrá un descuento notorio en el precio de las entradas y que el día 7 acaba el plazo dado desde el club para que los abonados actuales tenga reservada su localidad.
Si a todo esto añadimos que del colectivo de peñas –hay 23 peñas formadas- que forman la Federación de Peñas del FC Cartagena tan sdolo dos o tres han retirado su abono, faltarían casi todas lo que supondrá un fuerte incremento de más de 1.000 carnets de una sola tirada. Estas cuestiones junto a los 7 u 8 fichajes que aún se encuentran al caer y que hará mucho más atractivo aún al equipo ya que lo mejor está por llegar, hará posible llegar a los 6.000 abonados por los que se suspira en el club. Y 6.000 abonados ya es una cifra importante para la Segunda B.
