La actuación del árbitro alicantino García Aceña pasó inadvertida, con sólo cuatro tarjetas en total y en los minutos finales

Chus Hevia vio la única tarjeta en su equipo. Foto: RAÚL VELASCO

La actuación del árbitro alicantino Miguel García Aceña pasó de lo más inadvertida. Casi logra acabar sin mostrar tarjetas de no ser por las cuatro que vieron tres jugadores del Mancha Real y Chus Hevia en los últimos minutos

García Aceña justificó el buen cartel que le precedía ya que su actuación pasaría casi inadvertida, a no ser por algunas quejas ostensibles por parte del preparador visitante Juan Arsenal y por las tres tarjetas que vieron jugadores del equipo jiennense casi al final y la de Chus Hevia.

Precisamente los dos ‘caños’ seguidos que Chus Hevia le hizo a dos futbolistas del Mancha Real originó el ‘pique’ de estos, que acabaría teniendo sus mas y sus menos con el futbolista asturiano.

No es la primera vez que García Aceña dirigía a los blanquinegros. En el debut de Monteagudo como mister del Cartagena como local en aquel Cartagena-Mérida (3-1). Por si era poco también dirigió un La Roda-Cartagena (2-0) la tarde en la que Palomeque se sentaría por vez primera en el banquillo cartagenerista.