Probablemente la presencia de más de 4000 seguidores en la grada lateral superior de Nueva Condomina acabaría siendo lo mejor de un partido que llegó a congregar a 11.114 espectadores, más de 1.500 respecto al derbi de la pasada campaña en la que los granas acabarían ganando 2-0 en la recta final y que vino a marcar el principio del fin de Víctor Fernández en el banquillo cartagenerista.
Esta vez todo fue distinto. Los seguidores blanquinegros superaron con creces aquellos casi 3000 que acudieron en la pasada campaña y que también animaron lo suyo.
A pesar del intento del club grana, con orden directa de su gerente Víctor Alonso, para retirar lo máximo posible del terreno de juego, los seguidores blanquinegros se dejaron escuchar y acabarían siendo un auténtico orfeón al que tan sólo le faltó cantar un gol de las ocasiones claras que tuvo el equipo de Monteagudo para marcar.
