Unos mil aficionados dejaron de ir esta vez al estadio respecto a los poco más de 7.200 con que cuenta el club. La entrada que se registró fue exactamente la de 6.428 espectadores, bastantes más de los registrados en el anterior encuentro ante el Hércules aunque también muchos menos de los abonados que tiene registrados el club.
Si hace dos semanas el problema era la 'jornada económica' impuesta por Paco Gónez en esta ocasión el desfile del Carnaval por las calles de Cartagena coincidía con la hora del encuentro, por lo que muchos de esos abonados que faltaron fue, presumiblemente, porque tendrían algún tipo de obligacìón con el Carnaval o, sencillamente, porque no les apetecía.
Pero la afición que fue volvió a ser lo mejor de la traree. Una cez más se demostró que el patrimonio que más brilla en este Cartagena es el de una afición fiel, constituida en legión, que volvió a poner alas a su equipo cuando este pasó, sobre todo, por los momentos más comprometidos.
Los gritos de ¡Efesé, Efesé¡ se dejaron oir en las gradas de un recinto que, aunque no estaba como otras tardes, sí volvió a dejar claro que su apoyo al equipo es total y absoluto. El propio CarlosvRíos piropeó, como no podía ser de otro modo, a estos seguidores que no abandonan a sus colores haga frio o calor o aunque coincida con un acto importante en la ciudad.
