El árbitro alicantino no puede ser visto por la UD Las Palmas ni sus aficionados tras un escándalo en el Gran Canaria hace dos años que llegó después de otro lio grande en el Carranza también con Las Palmas. Rubén Castro tiene que conocerlo bien.
Terremoto a la vista en el Partenón, titulaba la prensa canaria en vísperas Entre los innumerables alicientes del UD-Rayo Vallecano de aquel día hablaba de las ‘fechorias arbitrales’ de este colegiado de 35 años, que reside cerca de Alcoy, en un pueblecito llamado El Muro de Alcoy y que ha tenido problemas en bastantes estadios, de Segunda B y sobre todo de Segunda A. Al Depor también le pueden preguntar por él.
¿Árbitro o demonio? así es como lo ven varias aficiones de Segunda tras sus pésimas actuaciones
Al Cartagena le dirigió en Segunda B un partido en el campo del filial del granada (0-0) y otro contra El Palo en el Cartagonova (2-1). Con Pepe Mel ha tenido sus mas y sus menos, también lo sufrieron en Córdoba y la última polémica vivida por este trencilla fue hace cuatro días, en el Espanyol-Albacete (3-0) con dos penaltis para los ‘periquitos’. Parece que su fama de árbitro ‘casero’ se la tiene ganada a pulso. Así que habrá que esperar a ver su actuación en Butarque este domingo y no adelantar acontecimientos. Pero su historia reciente es la que es.