FICHA TÉCNICA
Málaga CF: Reina; Juanfran (Hervías 70'), Juande (Fran Villalba 83'), Genaro (Jozabed 46'), Javi Jiménez; Escassi, Ramón (N'Diaye 46'), Aleix Febas, Álex Gallar (Chavarría 85'); Fran Sol y Rubén Castro.
Albacete Balompié: Bernabé; Álvaro Rodríguez, Djetei, Boyomo, Julio Alonso; Riki (Sergi Maestre 85'), Olaetxea, Maikel Mesa (Javi Martínez 66'), Manu Fuster (Rubén Martínez 58'), Higinio (Dubasin 46') y Juanma.
Árbitro: Gorostegui Fernández (Vasco), tuvo que ser sustituido por Sánchez Sánchez (Extremeño) (25') por lesión: Amonestó a los locales Ramón y N'Diaye; y a los visitantes Boyomo, Higinio, Maikel Mesa, Olaetxea, Bernabé y Dubasin.
Goles: 0-1 (5') Higinio; 0-2 (7') Manu Fuster; 1-2 (18') Escassi.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 4 de Segunda división disputado en el estadio de La Rosaleda.
LA CRÓNICA
Se citaron en La Rosaleda un aspirante a la zona alta con un inicio irregular ante un recién ascendido que podía mandar en la categoría de plata por la inesperada derrota del hasta entonces líder Granada ante el Andorra.
El Málaga recurrió de partida a balones rasos y a combinaciones rápidas por los costados. Sin embargo, el Albacete de Rubén Albés no admite bromas. Quizá por eso solo necesitó dos algaradas para dejar el choque casi resuelto antes del minuto 10.
En la primera de ellas, minuto 5, una combinación entre Juanma y Manu Fuster en el corazón del área permitió al capitán servir un centro medido que Higinio solo tuvo que cabecear a puerta vacía, una obra de arte en espacios reducidos que supuso la rúbrica perfecta a la transición iniciada tras recuperar la pelota en campo propio.
Con el titubeo instalado en las piernas del rival, solo dos minutos después llegó el segundo directo a la mandíbula malaguista. Fran Sol se equivocó y, de esta forma, abrió la posibilidad de una cabalgada de Juanma que identificó el pase correcto sobre el desmarque de Manu Fuster, y de nuevo, el 10 del Alba tiró de talento y algo de suerte para introducir en la jaula un lanzamiento que impactó en Genaro, desviando una trayectoria imposible de leer para el veterano Reina.
Los locales trataron de recomponerse ante un resultado adverso madrugador y un ambiente poco propicio. Sin embargo, si algo tiene el Málaga es dinamita arriba con Rubén Castro, que solo necesitó un balón aislado para caer sobre el vértice del área y lanzar una volea que acarició el poste de la meta de Bernabé.
Fue casi imposible imaginar una mejor tarjeta de presentación para el duelo con un Albacete que llegará a Cartagena con la moral por las nubes mientras los albinegros tendrán que recomponerse del golpe sufrido en Burgos por mor de un penalti que solo estuvo en la mente del colegiado catalán Ávalos Barrera.