Lo que nadie puede poner en duda es que De la Bella deja Cartagena con la sensación del deber cumplido. Llegó con 35 años pero con las cosas muy claras a la hora de rendir al máximo. Alberto de la Bella ha jugado 21 de los 26 partidos que, con él, había disputado el equipo albinegro y con la fatalidad de tener que caer lesionado precisamente en el estadio Gran Canaria que tan bien conoce el futbolista de Santa Coloma.
De esos 21 partidos Alberto ha jugado un total de 20 partidos desde el inicio, con 17 completos, un total de 1739 minutos, 6 tarjetas amarillas y un único gol, pero nque valieron los tres puntos de Málaga.
DECISIVO EN ALGUNOS FICHAJES IMPORTANTES
Pero lo que no sabe la inmensa mayoría es la importancia que De la Bella ha tenido en determinados fichajes de postín para el Efesé. Alberto intervino activamente en la llegada de Rubén Castro, compañero suyo durante dos temporadas en Las Palmas. Él fue determinante para convencer a RC7, al que le habló de la temperatura que suele reinar en Cartagena, del oasis en dónde vivía y de lo tranquilo que suele vivirse en esta zona de la Costa Cálida.
También ha tenido mucho que ver en la llegada de Raúl Navas, con el que coincidiría en la Real Sociedad. Raúl se fió de todo lo que le dijo su amigo Alberto, que acabaría convenciendo al defensa central sevillano, que le ha dado un vuelco en la defensa hasta el punto de convertirse en el fichaje más importante de los blanquinegros en el mercado de invierno.
Su lesión ha sido una pena pero Alberto de la Bella se marcha dejando un buen recuerdo no solo por lo que hizo en el terreno sino como ha actuado fuera del mismo, con clase, mucha elegancia y educación. Un futbolista con señorío.
