El claro 1-3 cosechado por el Cartagena en Jumilla parece ser el principio del fin a la crisis blanquinegra, al no haber ganado todavía en la liga y estar firmando uno de los peores arranques ligueros desde que aterrizó Belmonte en el club, al estilo de lo sucedido en la temporada 2014/15, con Víctor Fernández en el banquillo.
Los cartageneristas, tras este marcador favorable, logran abandonar esas posiciones inquietantes en la que entraron a las primeras de cambio, en la segunda jornada en el puesto 16, para ir empeorando en las dos siguientes, con los puestos 17 y 18, algo que no ocurría desde hacía tres años.
Este marcador supone un alivio momentáneo y el hecho de poder respirar, a la espera de seguir confirmando esta reacción con la visita próxima del Almería B a Cartagena, equipo que lleva 7 puntos y que el hecho de poder ganarle supondría rebasarlos en la clasificación y dar otro paso al frente