El Cartagena dio en Éibar tres pasos en uno: frenar su caída libre, mantener la novena posición y seguir a ocho puntos del playpoff y dar un paso en firme hacia el primer objetivo del equipo que es, sigue siendo, la permanencia.
El 0-3 supone volver a respirar con cierta tranquilidad, justo en el campo más difícil y cuando más peliaguda podría haberse puesto la situación si los blanquinegros llegan a salir derrotados de Ipurúa.
Los fantasmas del descenso parecen alejarse un poco más, con lo que el equipo cartagenerista recobra parte de esa moral que parecía zozobrar en las últimas semanas si bien para corroborar la reacción habrá que hacerla efectiva este viernes ante un Real Oviedo que