El Cartagena vuelve a perder el liderato por su escaso mordiente en ataque, lo que terminó pasándole factura en Cádiz donde jugó mucho mejor que su oponente pero que sin embargo, una vez más, no supo sacar ventaja de jugar con un jugador más por expulsión de otro cadista. Pero sobre todo la escasa pólvora a la espera de si el brasileño Vinicius Tanque es la solución a todos los males ofensivos que padecen.
Mientras el Marbella vuelve a tomar el mando de la clasificación gracias a otra victoria pírrica, pero victoria al fin. No podemos olvidar que los marbellíes, ahora muy bien reforzados, solo han perdido un partido, en Badajoz, y da la sensación de que van a ser el principal rival a la hora de acabar en primera posición. Su fortaleza ya parece fuera de toda duda.
Del Yeclano-San Fernando, qué decir del espectacular y casi increíble repaso al equipo de Sandroniz en su campo, precisamente el lugar casi inexpugnable, su ‘templo sagrado’ en el que los Hugo Rodríguez, Moisés y compañía le hicieron nada menos que cinco goles como cinco soles, que aún pudieron ser más si no llega a ser por la actuación de su portero. El Yeclano se mantiene en la tercera plaza, pero con el Códoba pisándole los talones.
Una imagen del disparatado 0-5 del San Fernando en Yecla//Foto DEPORTE DE LA ISLA
Y el Córdoba ahí está ya, en zona de playoff. Este domingo daba un golpe importante en Badajoz donde Pedro Munitis empieza con mal pie. La resaca de la Copa del Rey sigue haciendo estragos en la capital pacense, donde ya están fuera del playoff, al menos en esta jornada y después de varios meses aguantando el tipo en esa posición.
Por lo demás destaca el 3-3 del Recre-Mérida que ya veremos si no termina de pasarle factura a Monteagudo, mucho más cerca ya del descenso que de otra cosa, la recuperación del UCAM con Asier Santana y los goles de Aketxe y el nuevo fiasco del Murcia en casa ante un Talavera de Juan Francisco Alcoy que prometía dar guerra y lo ha cumplido. Triunfo importante para los talaveranos que le da aire a Juanfra Alcoy, de lo que no podemos por menos que alegrarnos.
