Tres puntos auténticamente épicos después de una primera media hora en la segunda parte en la que el Cartagena casi llega a perder los papeles después del 2-1 que marcaba el conjunto vasco en un disparo de volea impresionante que Marc Martínez poco o nada pudo hacer.
El segundo gol cartagenero fue ¡cómo no¡ obra nuevamente del ‘crack’ albinegro Rubén Castro que una vez más estaba justo en el sitio para hacer su quinto tanto y el segundo empate de la tarde que se registraba en Lezama.
El 2-3 definitivo, obra de Alex Gallar, fue el definitivo y la apoteosis en el cuadro cartagenerista, sabedores de las dificultades que entrañaba el ganar en un feudo donde nadie lo había hecho hasta ahora.
Por tanto marcador para la historia al ser el primero que se registra en la historia de los Amorebieta-Cartagena.
