El centrocampista Álex Gallar, después de una primera vuelta bastante buena sin apenas incidencias ni ausencias destacadas y de un buen arranque en la segunda ronda liguera se lesionaba en La Rosaleda ante el Málaga. Un tirón muscular que le mantuvo tres partidos alejado de los terrenos de juego.
Volvió a las convocatorias ante el Zaragoza pero no reapareció hasta el pasado domingo en El Molinón. Todo iba bien hasta que, a mitad del entrenamiento de este miércoles en Pinatar Arena, se vio obligado a abandonar el trabajo, con la consiguiente preocupación de que pueda tratarse de una nueva rotura fibrilar.
De momento hay que esperar para conocer cual es el alcance exacto, por ahora es seria duda para enfrentarse este domingo al Real Oviedo (14 horas, Cartagonova) al tratarse de uno de los futbolistas más determinantes en el equipo albinegro.
Su anterior lesión, una micro rotura en el bíceps femoral de la pierna derecha fue un problema que Luis Carrión resolvió dando entrada a Nacho Gil con buen rendimiento por parte del valenciano pero es innegable que el concurso del jugador catalán en el engranaje del equipo suele ser determinante.
Otra lesión similar le hizo perderse casi toda la recta final de la pasada temporada, cuando el equipo estaba inmerso en plena lucha por la salvación. El centrocampista suele tener problemas con este tipo de lesiones musculares que, de repente, le corta su trayectoria cuando mejor estaba de forma.
