Alfonso padeció el frustrado ascenso en Córdoba, aun ganando por 0-3 en la década de los 90, y vivió la gloria de poner en serios apuros al Athletic en San Mamés (0-1, gol de Rai) en la Copa del Rey (30-10-1991), en un partido con prórroga que acabó con cerrada ovación del público vasco a un Efesé mermado y con siete cartageneros en sus filas
Alfonso, Alfonso a secas, ha sido un futbolista de la cantera del Cartagena que hoy a sus 52 años recuerda en la entrevista de la serie del coronavirus sus vivencias como chaval. En la actualidad vive en la Diputación de La Aparecida y trabaja en Torre-Pacheco. Sus primeros pasos en el Efesé de una manera digamos profesional fue en la campaña 1988 89, tenía entonces 21 años y como entrenador el argentino Gustavo Silva Guidoni.
Seguidamente le tocó el turno a Paco Parreño como su nuevo míster y una vez despedido el cordobés Parreño por una humillante derrota en Palma de Mallorca (3-1) ante el filial bermellón, entró en acción el uruguayo Voltaire García, antiguo jugador del Bellavista, con el que Alfonso vivió la jornada decepcionante del estadio del Arcángel de Córdoba donde el Cartagena, después de vencer por 0-3 en la fase de ascenso a Segunda, vio cómo algún minuto después triunfaba el Racing Santander en el campo de las Margaritas de Getafe, de una manera muy sospechosa que dejó a los blanquinegros en la estacada. Aquella tarde lloró Alfonso y con él todos sus compañeros del equipo.
El entonces alcalde socialista José Antonio Alonso hizo un viaje oficial a la ciudad de la Mezquita y entró al final al vestuario visitante para consolar a la desolada plantilla y directivos capitaneados por José Luis Belda.
El Cartagena con Alfonso, lateral derecho y central, siempre ha tenido un buen equipo.
La última campaña de Alfonso en el Cartagena fue la 1991-92 en la que disputó 22 encuentros y fue la que marcó un hito en su currículo, y es que fue participante en el gran encuentro que ganó por 0-1 en los 90 minutos del partido de vuelta con Atlético de Bilbao en San Mamés, en el que en la prórroga vencieron los vascos por 4-1, una vez se lesionó el defensa Ángel y fue expulsado Manolo Palomeque, también defensor. Aquella tarde nunca vio Alfonso más público en un estadio que el histórico de San Mamés. La afición vasca aplaudió con excelsa deportividad a los cartageneros.
En 1992 Alfonso se fue a Lepe, contratado por el San Roque. y después al Lorca de Antonio Pedreño para retornar al Cartagena, en 1994-95
Después en la campaña 92-93 Alfonso se trasladó a la provincia de Huelva para firmar en el San Roque de la ciudad de Lepe; allí estuvo hasta 1994 y en la 94-95 retornó a su F.C. Cartagena donde disputó 15 partidos. Posteriormente entró en la historia del Lorca para firmar dos buenas campañas, jugó más de 50 encuentros y tuvo entrenadores a Crispi y Miguel Rabal.
Hoy Alfonso, que no puede estar sin fútbol, se encuentro a disposición de colaborar con las bases del FC Cartagena en el aspecto técnico. Hasta hace poco había sido el segundo entrenador del equipo federado, del juvenil A, con el titular Juanfran; se intentaba lo mejor en el proyecto de ascender a División de Honor, un nivel que se le viene haciendo cuesta arriba a los muchachos. Este año el Archena ha tomado mucha delantera.
No tiene Alfonso descendencia futbolística; sus dos hijas, adultas, no están por el balón.
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