Mal panorama presentaba la tarde, amenazando lluvia y frio como poco y el Granada B amenazando también, pero con llevarse los puntos. No en balde se trataba del tercer clasificado que luego, quizás por el buen partido del Cartagena, no era para tanto.
Entre unas cosas y otras en las gradas apenas unos 2.000 valientes aficionados que se atrevieron a desafiar al frio, a la lluvia, al mal juego de ocasiones anteriores, al rival y a cuanto se pusiera por delante. Los más valientes acabaron por ser los más felices.
Porque las perspectivas no eran las mejores, eso hay que reconocerlo. Siete jornadas consecutivas sin ganar –desde el pasado 16 de noviembre en Arroyo de la Luz-, enclavados en el puesto 14, tan sólo una victoria en casa frente a la Balompédica Linense era y son escasos alicientes como para echarse la manta a la cabeza y acudir al estadio cartagenerista.
Y eso fue lo que hicieron unos 2.000 aficionados más o menos, que no lo pensaron demasiado y acudieron hasta el Cartagonova a riesgo de salir disgustados en una jornada más.
Sin embargo nada más lejos de la realidad porque el Cartagena acabó dando toda una lección de buen juego hasta golear a un Granada B que poco o nada pudo hacer a pesar de reunir en su plantel a varios futbolistas que incluso han debutado ya en Primera División. Fue una atarade de perros, si es verdad, pero para disfrutar como pocas veces ha ocurrido en la presente temporada.
