Fue un gol al estilo de aquel famoso de Maradona en el Mundial de México que fue bautizado como la ‘mano de Dios’. Aquí, sin llegar a tanto la cosa lo único cierto es que el ‘3’ azulgrana remató con absoluta claridad y casi en las mismas narices del árbitro un balón que, de no haberlo tocado nadie, habría salido fuera. Pero se interpuso la mano de Héctor y a pesar de las aireadas protestas de Marc Martínez primero y del resto de futbolistas albinegros después el árbitro asistente hizo mutis por el foro, dijo no haber visto nada y que había sido gol.
Las imágenes de televisión y una grabación oportuna en video realizada por este periódico digital confirman con absoluta claridad que hay mano y que ese gol nunca debería de haber sido al marcador. Sin embargo Subirats Matamoros se mantuvo firme, no dio su brazo a torcer y daría por bueno un gol que acabaría marcando el resto del partido.
Es verdad que después el Yeclano fue superior al Cartagena en la segunda parte y que tuvo claras ocasiones para haberse llevado el partido, pero Subirats ya había adulterado el resultado con ese tanto que nunca debió de haber subido al marcador.