Redacción
3 de septiembre de 2017, 18:34
Durante el transcurso del Cartagena-Melilla de este domingo en el Cartagonova, el árbitro, con buen criterio, decidió detener el juego a mitad de ambas partas, a fin de que los jugadores se hidraten para sobrellevar mejor el calor que hacía sobre el césped.
Fue en los minutos 28 y 71 y los jugadores agradecieron estos parones, también condicionados por la inusual hora de disputar el partido.