Al jugador aguileño Ramón Arcas, expulsado, el árbitro le llamó payaso y además le indicó que lo que tenía que hacer era correr más. Así se lo dijo en el postpartido el propio Arcas a Manolo Palomeque, que lo comentaría en la sala de prensa de La Condomina.
Ripoll Solano, el colegiado, supuestamente también menospreció a Jorge Luque y a otros jugadores. Su manera de hablar no sería de lo más correcto y consecuente con la forma de desenvolverse de un árbitro. Para ser un veterano de la categoría se pasaría varios pueblos.
También Tarantino se quejaba de la reacción del colegiado al decirle que le daba igual que los jugadores del Cartagena no cobrasen y que él tenía trabajo y no aguantaba ese problema.
LOS EXPULSADOS SE EXPLICAN
También lo decían los propios interesados en zona mixta. Primero era Tarantino quien decía que "en la segunda amarilla el árbitro tendría que haber aguantado más. Nos ha ido mermando poco a poco, siendo muy prepotente cuando mis compañeros les ha dicho que estamos jodidos. A Arcas le ha llamado payaso y esas cosas merman e influyen. A raíz de la expulsión nos hemos ido del partido".
Por su parte, Arcas afirmaba que "le protestaba algunos lances del juego y me dijo que tenía que correr más y hablar menos, y termina diciéndome payaso. Le protestamos el segundo gol porque la barrera estaba más lejos de lo que debería ser. Ha sido una continua falta de respeto hacia nosotros. He visto gente que lleva toda su vida jugando al fútbol llorar en el vestuario. No puede ser. No es por poner excusas, pero esos detalles hay que reivindicarlos".
