Aún hay muchos 'vespistas' por quedar enganchados

 En cuanto a los comienzos favorables –sin derrota, quiero decir- el sábado se rompió para el Cartagena que pudo aguantar once temporadas estrenando Ligas sin perder en el punto de arranque. Mas llegó el Linares, del pueblo andaluz y minero, balcón de Sierra Morena y con pico, pala, talento y muchas toneladas de suerte extrajo la vagoneta con el 0-1 que aún no se lo creen ni ellos, ni el propio autor Francis Ferrón,  ex La Hoya Lorca. Los jugadores de Víctor Fernández con ocho piezas nuevas en el once titular (dando por tal al esta vez rácano Menudo, más desde el minuto 62 el revulsivo Juanlu), hallaron un adversario con ventaja: en esencia la de encontrarse ya mucho más acoplado que los de casa. Al sevillano Menudo le faltó la aparición de algunas faltas  en el borde del área linarense para que, como torero, diese el do de pecho en un lanzamiento al estilo del que convirtió con arte en gol en Algeciras hace dos años con zapatazo a la escuadra.

 

JC Menudo está llamado a resolver esta nueva campaña muchos lances con su peculiar manera de aplicar su ciencia, pero en su debut anduvo por el 43% de su rendimiento, por decir algo. Su etapa riojana fue buena y en su retorno al Cartagonova lo lógico es que vuelva a las mejores faenas con el estoque.

 

 

Este Cartagena que mereció mejor suerte el sábado,  para mí fue diferente al de la noche del Albacete, el día 15, en la disputa de la Carabela de Plata que se adjudicó con ese pleno (5 de 5) en el desempate por penaltis.  Ante el ‘Alba’ la presión albinegra fue superior, el centro del campo carburó mejor aunque en ataque siguió negándose el gol como ya cai se negó en el derbi de Pinatar Arena con el Real Murcia (1-1), también resuelto desde el punto de penalti. Por eso Belmonte se trajo enseguida pólvora, mojada ante el Linares por ese 87% de humedad ambiental frente a un mejor clima (y brisa marinera) el día del ‘Alba’.

 

Montero tuvo goles en su cabeza y en sus pies del 47 y no los aprovechó. Me gustaron sus maneras. Un tanque acorazado que además sabe conducir la bola. No es Fernando el de Pilas, ni es Florian el francés, ni es Braulio Nóbrega el canario; es un jugador diferente, de los de ‘morro caliente’ que tiene que aprovechar esos buenos centros que saben dar Sergio García o Jonxa Vidal o Juanlu. Incluso Jorge Luque cuando juegue. Los centros de Jonxa son a veces pasados y los de Juanlu, rasos. Estos tres nuevos futbolistas albinegros que cito no son  de enviar piedras en ver de balones a huevo para que otros rematen a gol. Ahí están las posibilidades del fajador Montero. Y supongo también aplicable al atacante uruguayo Federico que no contó entre los dieciséis convocados este primer sábado de Liga en el Cartagonova.

 

De entrada a mí no me alarma la escasez de gol de este más técnico Cartagena y con propuesta diseñada por VF para salir con la pelota controlada desde atrás. Me alarmaría que después de cinco o seis jornada más ocurriese lo que sucedió este sábado. Que entre la falta de tino y la potra del Linares se quedase el casillero de los goles a cero formando una cadena de derrotas barnizadas. Pero, vamos, que este plantel para empezar va a dar muchas más satisfacciones que disgustos, estoy seguro. No le vamos a pedir que gane ya en Cádiz la próxima jornada, pero ya se verá.

 

 

Digo, escribo y reconozco que el Cartagena en el Anexo del estadio del Las Palmas, para aguantar el salvador 1-1 de la permanencia, hizo como el Linares: no dejar jugar nada en el tiempo previo al final del partido que ganaba. Las pérdidas de tiempo que rompen el ritmo de juego del equipo lanzado y el sistema nervioso en la grada, deben acabar con los gestos versallescos de devolver el saque cuando el balón haya salido adrede para que el futbolista simule lesión. Así lo reconoció el público del estadio Cartagonova en los últimos momentos al exigir que no se hiciesen concesiones ante el truco del almendruco.

 

El defensa central manguero Gonzalo Verdú, con el 4 a la espalda, volvió a ser de lo mejor este sábado. Lo digo porque me encantó ante el Albacete y confirmó que este año puede haber regularidad en la contención con un bloque más firme que el de anteriores ejercicios. Verdú comienza de ‘sheriff’ del área y los demás a su lado no son moco de pavo, aunque vi algunos desequilibrios en el balón parado como en el saque de esquina por el que llegó el 0-1. El Linares trabaja bien la estrategia, desde luego, por lo que antes dije de la compenetración que no se improvisa. Ya lo demostró ascendiendo a Segunda B con un plantel ahormado y a costa de dejar en la estacada al CD Castellón, que sigue varado en Tercera División hasta nadie sabe cuándo.

 

 

 

La primera derrota fue casi una victoria moral. Que no sirve para nada pero que se utiliza para mantener los mejores ánimos de la tropa. La tropa de Victor Fernández que va a la guerra de la estabilidad de un club que está en el cambio .Así que doy por buenos, buenísimos y justos esos aplausos recíprocos que se escucharon al final del partido incluso con el marcador adverso. Aplausos de los jugadores a la grada y viceversa.

 

De acuerdo: esos aplausos ya los vimos el año pasado por otros protagonistas de uniforme blanco y negro, pero entonces el grupo los merecía recibir por sufridor ante la impotencia  y la desesperación; los aplausos del sábado reciente fueron para premiar el esfuerzo y unas posibilidades que se atisban para poder disfrutar de una campaña diferente. Al primer tapón, zurrapa. Sí. Pero no nos engañemos que este año hay madera y muchos 'vespistas' aún por quedar enganchados..

 

Los 5.200 espectadores y pico vamos a ser más la próxima vez.El domingo 6 de septiembre ante la Balona.