El viaje de vuelta en el autobús que transportaba a los seguidores del Cartagena tuvo una incidencia importante, al averiarse pocos kilómetros después de salir de Sevilla, lo que motivó un retraso importante en la vuelta.
Interior del bus averiado, tomada a la ida de Sevilla
Al tenerse conocimiento en la expedición cartagenerista su autobús paró en el lugar donde se encontraban y le regalaron todas las pizzas que llevaban los expedicionarios blanquinegros para cenar durante el regreso, gesto que fue muy valorado por los aficionados