Ayoze, el central canario que se convertía en el primer fichaje cartagenerista hace relativamente poco, le tocó enfrentarse al Cartagena con su equipo, Las Palmas At., en esa promoción a vida o muerte dónde el equipo canario acabó al final en Tercera.
El canario, natural de Santa Cruz de Tenerife, pese a disputar 32 partidos como titular con el filial amarillo, no jugó en ninguno de los dos encuentros decisivos. Tenía una lesión que le impidió actuar y al final su ausencia la notó el equipo canario al ser baja importante en la defensa canara.
Jesús Álvaro es un caso distinto. Él fue el autor del gol que puso al Cartagena al borde del precipicio si no llega a ser por aquel milagroso tanto cabecero de Carlos Martínez en el minuto 86. Jesús Alvaro ya conocía a Paco Belmonte de su paso por el Leganés pero aquello no fue óbice para que el ya futbolista albinegro cumpliera con su obligación por la banda izquierda, dónde fue un torbellino.
El caso de Álvaro Montero también resulta parecido al de Jesús Álvaro porque suyo fue el tanto que suponía el empate momentáneo en la Nueva Victoria entre el Jaén y el Cartagena. Al final el gol decisivo de Migue supondría el 1-2 que puso la salvación en bandeja que no supo aprovechar una semana después el equipo albinegro ante La Roda.
Todos los implicados tuvieron algo que ver con su actual equipo, tres curiosas historias en blanco y negro que rescatamos ahora porque el fútbol siempre tiene cosas que contar.
