21 de septiembre de 2015, 9:51
GUILLERMO JIMÉNEZ
Los que no han ganado todavía se reducen a un terceto formado por Linense, Melilla y Jumilla. El FC Cartagena comenzó a cumplir la premisa recomendada /impuesta/exigida por Víctor Fernández: mantener las puerta a cero. Y ganó su primer partido y además sin encajar. Que ya eran demasiado 7 chicharros recibidos en cuatro partidos. Se acabó la sangría. Para ello bastó con que Limones, el portero, mantuviese su regularidad y fuese el de siempre, y que la línea de defensa no se descompusiese cuando pudo ocurrir todo. Las lesiones escalonadas de Gonzalo Verdú (22') y de Moisés (59'), las dos fortuitas, cayeron en el banquillo albinegro como pedrada de boticario. Dos leñazos en la línea de flotación.
Pero los recambios están para algo y tanto Ayoze Placeres (¡qué placer dio su gol!) como Ceballos cumplieron en la reestructuración de la línea de cuatro que se mantuvo firme ante un Almería B que lleva gente peligrosa en la ofensiva y te la pueden liar en medio minuto. Incluso con la paradoja de que los andaluces de Rivera solo han marcado un gol en cinco encuentros. Pero los chiquillos contratacan y llegan a portería. "Tienen que aprender mucho todavía", declaró en el postpartido el maestro que les enseña.
MONTERO FABRICÓ EL PENALTI Y LO TRANSFORMÓ
La piña de alegría del gol de Ayoze que abría la lata
Como Juan Palomo, él se lo cocinó y se lo comió. Me refiero al penalti que provocó Álvaro Montero en el minuto 90 cuando el Cartagena necesitaba un segundo gol como el comer. Montero quiso driblar al excelente portero ecuatoriano Gianfranco y éste derribó al ariete tanque para que el árbitro no dudase en señalar el castigo máximo que Montero convirtió en el 2-0 y en el tercer tanto en la cuenta del madrileño.
LA CINTA ADHESIVA DE LIMONES TUVO LA CULPA
El Cartagena-Almería dio inicio con cinco minutos de retraso, según el colegiado, "debido a que el dorsal número 1 local (Limones) portaba unas medias con cinta adhesiva de color diferente en la zona visible de las mismas. Una vez informado el jugador, éste retornó al vestuario para poner en orden su equipamiento, produciendo de esta forma el retraso citado". Así consta en el documento arbitral.
Los prolegómenos estuvieron no obstante controlados en cuanto al minutaje del acto previo con el saque de honor de José Ginés que estrenó públicamente el artilugio para ayudarle a caminar, un andador pagado con la venta de camisetas especiales como las que utilizó el Cartagena en este partido memorable por varias razones.
M. Sánchez Breis no se perdió detalle. Estaba cerca del acontecimiento.Él fue uno de los artífices del acto benéfico. Veo implicado al periodista empresario. Después estuvo en las declaraciones de los técnicos en la sala Mixta. Deseado Flores también bajó al campo en el acto del niño José Ginés. Y en el palco, políticos siguiendo el evento. Alonso Gómez López, que por la mañana estuvo en la carrera de ASSIDO en Murcia, por la tarde se sentó en la zona Vip en el estadio.
Manolo Sánchez Breis, presente.
EL CAÑONAZO DE HICHAM A LA CABEZA DE MOISÉS
Fue tan fuerte el obús lanzado por Hicham con la intención de poder batir a Jesús Limones que una vez que el tiro o cañonazo o lo que queramos dio en la cabeza de Moisés, éste cayó al césped como fulminado y los más de 7.000 ojos de la grada miraban a un mismo punto: un Moisés tumbado y atendido por el médico, preocupando a todos ¿Se mueve ya...? Fue la pregunta que circuló casi con unanimidad entre los espectadores. Y se movió pero el sevillano estaba como boxeador KO en el cuadrilátero.
Al final ya leemos en Sportcartagena que, tras unas horas de atenciones médicas, Moisés se marchó a casa a dormir.
Estas fechorías antaño estaban rervadas a realizarlas jugadores de potentísimo chut. El húngaro madridista Ferenc Puskas le pegaba a la pelota en la ejecución de faltas que mandaba a los contrarios de la barrera a la enfermería. Y el uruguayo Benítez, defensa del Barcelona más de un cuarto de siglo atrás, le daba al balón por el estilo.
POCA LECHE DIO LA VACA DEL ENCUENTRO
Pues los contabilizados 3.214 espectadores en el partido del domingo en el Cartagonova me parece escaso número, si lo comparamos con los más de 5.000 de los registrados en el Cartagena-Linense, que fue el anterior. La vaca de la asistencia al buen encuentro que vimos dio poca leche. Este equipo juega, cuando dice de jugar, lo que no hemos visto hace desde las dos primeas campañas en la Liga Adelante, desde agosto de 2009. Los aficionados que estuvieron ocupados y no fueron al estadio este domingo, se lo perdieron. Calidad, empeño, presión, llegadas, triangulaciones, contundencia...con algunas lagunas, claro, claro...Para eso ficharon la ayuda divina de Cristo, el dorsal 7 que la mueve de cine. Y otros también, también. Juanlu, sacrificado al tener que trabajar también en defensa; Rivero, mandón; el chaval manchego de La Solana, Candelas, con el 3 a la espalda, me recordó las buenas sandías por su frescura. Y Sergio García, de refresco, también aportó.
Las fiestas que metieron decenas de festeros vestidos con el traje en el estadio, también dejaron fuera centenares de aficionados y abonados. El próximo partido en casa con el Jumilla. en la onomástica del dueño del equipo, pasaremos lista.
Gonzalo Verdú sale por su pie (lesionado el derecho) del campo.
