8 de noviembre de 2013, 15:35
Veinticuatro años han pasado de la última visita oficial al estadio Cartagonova, aunque menos aún de otra visita en un amistoso de verano, ante los checos del Slovan de Bratislava, al que ganaban 2-1 un 23 de agosto del año 96 y con el recinto prácticamente lleno.
Eran los tiempos en los que Julio Martínez Alfaro organizaba amistosos de muchos kilates en Cartagena para que algunos, no supimos nunca quienes, se enriquecieran a costa de otros que estuvieron cerca de pisar la cárcel.
El caso es que mucho ha llovido desde aquella primera y única visita oficial. Los cartageneristas, dirigidos por un Gustavo Silva que llegaba por segunda vez con la idea de remontar de nuevo el vuelo, acababan de regresar a Segunda B y la afición estaba algo desencantada después de un descenso, como siempre, frustrante.
Aquella noche el Cartagonova no se llenó y encima hubo que soportar una pésima actuación del colegiado malagueño Antonio Martín Navarrete quien, lejos de dar una lección, su actuación fue para hacerle un marco.
El principal personaje del FC Barcelona no cabe duda que se trataba de Johan Cruyff, su mediático entrenador que al final, en rueda de prensa, reconocería el buen juego de aquel Cartagena que, según el holandés y muchos espectadores, mereció mucho más.
