29 de enero de 2010, 1:00
Balboa ya sabe lo que es jugar en el Cartagonova. Lo hizo hace poco más de dos años con el equipo nacional de Guinea Ecuatorial ante el combinado que dirigía el ciezano José Antonio Camacho, que compaginaba la dirección del equipo murciano con su cargo (entonces) de entrenador del Benfica portugués.
Mista y Toché protagonizaron, tras el saque inicial, una jugada de ocho toques que finalizó con un gran pase del primero que el segundo transformó con maestría en el 1-0. El tempranero tanto hizo presagiar una goleada que no se produjo por la falta de acierto de los locales, pese a que tanto el propio Mista, como Toché y Pedro León disfrutaron de claras ocasiones.
Balboa aún pertenecía al Real Madrid antes de que lo traspasara al Benfica y esa noche, tanto él como su compañero Benjamín (Xerez), que llegaban como ‘estrellas’ de su selección, se mostraron muy apagadas.
Recordamos también que la anécdota llegó mediado el segundo tiempo, cuando se produjo un apagón en el sistema de iluminación del campo municipal cartagenero, que tuvo el partido parado durante unos veinte minutos. Las dos escuadras acusaron el parón del partido y se dejaron llevar durante el último cuarto de hora hasta el pitido final. Aquella noche lo vieron exactamente 7.112 personas en el Cartagonova.
Por la mañana Balboa, con el resto de compañeros, estuvieron firmando autógrafos y repartiendo sonrisas por las calles de Cartagena, cuyas fotos hemos recuperado. Desde ahora podrá seguir haciendo lo mismo pero ahora como futbolista, esperemos que destacado, del Cartagena.
Mista y Toché protagonizaron, tras el saque inicial, una jugada de ocho toques que finalizó con un gran pase del primero que el segundo transformó con maestría en el 1-0. El tempranero tanto hizo presagiar una goleada que no se produjo por la falta de acierto de los locales, pese a que tanto el propio Mista, como Toché y Pedro León disfrutaron de claras ocasiones.
Balboa aún pertenecía al Real Madrid antes de que lo traspasara al Benfica y esa noche, tanto él como su compañero Benjamín (Xerez), que llegaban como ‘estrellas’ de su selección, se mostraron muy apagadas.
Recordamos también que la anécdota llegó mediado el segundo tiempo, cuando se produjo un apagón en el sistema de iluminación del campo municipal cartagenero, que tuvo el partido parado durante unos veinte minutos. Las dos escuadras acusaron el parón del partido y se dejaron llevar durante el último cuarto de hora hasta el pitido final. Aquella noche lo vieron exactamente 7.112 personas en el Cartagonova.
Por la mañana Balboa, con el resto de compañeros, estuvieron firmando autógrafos y repartiendo sonrisas por las calles de Cartagena, cuyas fotos hemos recuperado. Desde ahora podrá seguir haciendo lo mismo pero ahora como futbolista, esperemos que destacado, del Cartagena.
