Julio Velázquez, salmantino de 39 años, es otro aspirante que se une a Víctor Sánchez del Amo para dirigir al FC Cartagena en los próximos meses. El nombre de Velázquez lo aporta Gregorio León, redactor deportivo de Onda Regional, después de que en SPORTCARTAGENA facilitásemos en primicia el nombre de Víctor Sánchez del Amo, 44 años y buen conocedor de la Segunda A, con el que tenemos confirmado que ya ha hablado con Sanchez Breis por teléfono, es decir que el Cartagena está desde antes del partido, horrible partido, de Pontevedra, a la caza y captura de un entrenador para relevar a Borja. Eso es seguro.
Julio Velázquez, otro aspirante al banquillo cartagenerista
Belmonte, además, se ha empeñado en fichar a un delantero y a otro centrocampista cuando lo que en realidad necesita el Cartagena es un buen lateral derecho y un central. Y desde luego, pensarse muy bien a quien se traen como entrenador, que más vale uno bueno y que tenga un proyecto y no uno barato y malo.
El dirigente albinegro es consciente de que el proyecto se le va a pique y que tiene que tomar decisiones urgentes e importantes que le reclama la afición
Belmonte también sabe o debería saber, a pesar de lo altivo que es, qué el proyecto, qué éste proyecto, se le escapa de las manos y que en fútbol las decisiones y las soluciones hay que tomarlas rápidas. El dueño del club puede haber hecho muchas cosas bien, que las ha hecho, pero si después, en el terreno de juego, no funcionan de poco sirve todo lo demás. Ni Bussiness, ni actos sociales, ni buenas obras de samaritanismos nocturnos ni nada sirve. Goles son amores y no buenas razones y parece obvio, está claro que este Cartagena en el terreno de juego deja mucho que desear.
La única duda es saber qué decisión inmediata tomará el periodista murciano. Si optará por darle una última oportunidad a Borja Jiménez o tirará por la calle del medio y lo despedirá esta misma noche. Al dirigente albinegro le cuesta tomar este tipo de decisiones así que habrá que esperar a ver por donde tira. La afición es un clamor y Belmonte, hay que decirlo así, se está salvando de una pañolada colectiva porque el público no puede entrar aún en el Cartagonova. Si el estadio cartagenerista pudiese ‘hablar’ vería Belmonte, y también Breis, como se las gasta cuando algo no les gusta. Y el que paga, manda ¿no se dice así?