Luis Carrión, entrenador del FC Cartagena, aseguraba en la rueda de prensa posterior al partido frente a la UD Las Palmas que una vez finalizado el partido del próximo domingo ante el Racing de Santander se sentaría con el presidente de la entidad, Paco Belmonte, y con el director general deportivo, Manuel Sánchez Breis, para hablar sobre su renovación y, sobre todo, para conocer el nuevo proyecto deportivo.
A nadie se le escapa que desde la llegada del técnico catalán, el club albinegro, en el aspecto deportivo, ha ido creciendo hasta tal punto que de ganar en Santander acabaría como el mejor año del equipo en el fútbol profesional. Pero Carrión, y el FC Cartagena, quieren más.

Por ello, y pese a la competitividad que volverá a reinar la próxima campaña en Segunda División, desde la entidad albinegra se quiere dar un nuevo paso hacia adelante. Y ese no es otro que luchar abiertamente por el plaoyff de ascenso a Primera División.
Para ello, desde las altas esferas del Club lo tienen claro. Tanto como que Paco Belmonte ya ha comenzado a preparar el ‘plan de ruta’ del Efesé 2023/2024.
Primero: renovar a Luis Carrión, el técnico que desde su llegada hace dos temporadas y media ha conseguido todos los objetivos en el aspecto deportivo marcado por la entidad.

Segundo: renovar a toda costa al capitán, Pablo de Blasis, quien este verano tendrá que volver a decidir si regresa a Argentina para fichar por su club de toda la vida, Gimnasia de la Plata, o seguir siendo el epicentro de una plantilla que quiere seguir creciendo.
Tercero: Llevar a cabo un fichaje ‘estreella’ y ese tiene nombre propio: Gonzalo Verdú. El cartagenero, y capitán del Elche, ya cuenta con 34 años de edad y acaba contrato con la entidad franjiverde. En la ciudad de ‘Las Palmeras’ lo quieren a toda costa, pero el deseo del jugador no es otro que, en la medida de lo posible, acabar su carrera deportiva como albinegro. Es una opción difícil, pero no imposible, y desde el Efesé saben que la contratación de Verdú sería un ‘pelotazo’ en todos los sentidos; tanto en el deportivo como en el de captar un mayor número de abonados.
La empresa no es nada fácil, qué duda cabe, pero desde el FC Cartagena se está dispuesto a hacer un esfuerzo mayúsculo para conseguir estos tres objetivos. Con ellos, y de llevarse a cabo, la afición podría dar ese paso tan necesario y tan deseado por los dirigentes para alcanzar, por fin, la cifra de los 10.000 abonados con la que se sueña.
Queda mucho por delante. Difícil, sí, pero imposible…